Let's fall in love ♥ {Josh Hutcherson y tu}

Let's fall in love ♥ {Capítulo 30}

Capítulo 30. (3/3)

Narra Josh.

Verla con Connor era un infierno. Ahí besándose. Como yo lo hacía antes con ella. La perdí. Y es verdad eso que dicen de 'No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes'. Y yo no sabía lo que la quería, hasta que la vi besándose con otro.

Volví ayer de mis vacaciones, las necesitaba. Necesitaba pensar lo gilipollas que era. El daño que le había hecho a (__TN) y el daño que después me hice a mí. Cuando fuimos a la fiesta y tenía a (__TN) delante, donde podía oler su fragancia. Me contuve para no besarla. Y luego en la fiesta, me dieron ganas de pegar al idiota de Connor.

Así que lo primero que he hecho hoy al despertarme ha sido enviarla un mensaje.

'CIELO, ESPERO QUE TENGAS EN DIA LIBRE. PASO A POR TI A LAS DOS. TE QUIERO'.

Su respuesta me ha dejado claro el mensaje pensaba que no se lo había enviado yo.

'TENGO TODO EL TIEMPO QUE QUIERAS. TE QUIERO, (__TN).'

Ya estaba listo, y más tarde me dijo Jaime que Connor y (__TN) no eran nada, solo amigos, y que lo de ayer ya lo han olvidado. Me alegre de eso, ahora podía pegar a Connor sin hacerla daño a ella. Cuando ya casi eran las dos, me fui a casa de (__TN) y allí estaba ella, tan preciosa como siempre. Y no deje ni que me saludara:

-(__TN), escúchame, se que fui un gilipollas al liarme con esa, pero no me di cuenta de lo que te quería hasta que te perdí. Y ayer estaba celoso, si, porque estabas con Connor. Y yo te quiero. Y si hace falta recorrer el fin del mundo para que me perdones, lo haré.

Me sorprendió que se lanzara a mis brazos, pero no dudé en devolverla el abrazo.

Y cuando dejo de abrazarme sabía que le caían lágrimas, pero no quería sacar el tema. Así que la agarré de la mano y nos fuimos a un restaurante. Allí la saqué alguna sonrisa y pude hacer que se riera. Y antes de que volviésemos a su casa, ya por la tarde, pasamos por un parque. Y allí nos sentamos, y la besé, me besó. Y volvimos a estar como antes, juntos y felices.

Narras tú.

Cuando me lancé a sus brazos, se me derramaron las lágrimas que conseguí reprimir hace mucho. Y me alegré de que cuando me separé y me vio la cara, no se entrometiese. Me llevó a un bonito restaurante. Y nos lo pasamos muy bien. Pasamos por un parque y no sentamos en un banco, la tarde transcurrió entre besos y caricias. Había momentos, en los que solo nos quedábamos callados, y nos abrazábamos. Le quiero. Le quiero mucho. Y le quiero siempre para mí. Y entonces, me besó en la cabeza.

Había olvidado lo que le echaba de menos.