-Algunas horas habían pasado desde que Sophie se había unido al grupo de Corrin. Finalmente, pudo domar a Avel, aunque a cambio terminó con su cara mordida. Al anochecer, habían llegado a un espeso bosque, en donde sólo se veían árboles y más árboles. El único sonido que se escuchaba eran las pisadas de ellos y el viento soplando. Algo cansados, se detuvieron en un riachuelo cercano. Ese bosque pertenecía al territorio de la aldea del hijo de Takumi y Kagero.-
Takumi: Maldito pueblo en donde lo dejé. Su territorio es enorme. Pero tengo claro que Kiragi no se queda todo el día en su aldea, pero espero que esté cerca. Cazando o pescando, pero cerca.
-De repente, Ryoma miró a Corrin con seriedad, ella le devolvió la mirada y asintió en silencio. No estaban solos. Sin esperar un segundo más, la princesa Hoshidiana tomó a Yato y se puso en posición defensiva. Todos hicieron lo mismo. Takumi comenzó a sentirse muy nervioso. Si su hijo estaba cerca, podría ser muy peligroso para él. Desde las profundidades del bosque, varios bandidos comenzaron a acercarse a Corrin y a los demás. Era obvio que no se irían sin pelear. No muy lejos de ahí, en el bosque, un chico transportaba en su mano derecha una gran red llena de peces y en su espalda tenía cruzado un arco, y con la mano izquierda, arrastraba a un gran oso apenas pudiendo caminar.-
Kiragi: Este día sí que fue bueno. Los peces parecían saltar a la red. Y luego este oso... ¡Mucha comida! Ojalá hubiera cazado más cerca de la aldea. Es bastante pesado. Y no puedo rodarlo.
-Mientras pensaba, sintió un sonido a sus espaldas. Rápidamente tomó una de sus flechas y apuntó al lugar donde había oído algo. En silencio, observó por un rato el bosque. De la nada, una sombra apareció y, sin perder un segundo, Kiragi disparó su flecha. Ésta dio en el blanco. Pero la sombra seguía moviéndose. Un hombre de aura lila emergió desde la oscuridad.
Kiragi: Ups... Lo siento mucho. Oh, has traído amigos. Aunque no les gusta hablar, ¿No? Llámenme loco, pero juraría que me están rodeando. Tengo el arco que me dio papá, así que será una práctica de puntería.
-De repente, mientras peleaba contra los enemigos, Takumi vio que su hijo estaba siendo rodeado por los enemigos. Kagero se aterró. Sin perder un segundo, lanzó shuriken contra los enemigos mientras corría para ayudar a su hijo. Takumi comenzó a lanzar flechas, corriendo hacia Kiragi.-
Takumi: ¡¡KIRAGI!! ¡PAPÁ VA EN CAMINO!
-Todos comenzaron a abrirse camino entre los enemigos, Kagero llegó frente a su hijo y comenzó a protegerlo. Pero los enemigos eran demasiados Takumi entró en desesperación al ver que su esposa se quedaba sin armas. Iracundo, tomó su arco y comenzó a golpear a sus enemigos con éste. Finalmente, pudo abrirse paso hasta su hijo.-
Takumi: ¡Kiragi! ¡Ya estoy aquí!
Kiragi: ¡Papá! ¡Mamá! ¡Sabía que vendían!
Takumi: Perdona haber tardado. Seguro la pasaste muy mal.
Kiragi: Tienes que ver el enorme oso que atrapé, papá.
Takumi: Vaya que es grande, hijo. Pero, ¿Crees que sería mejor primero intentar salir vivos?
Kiragi: Ups.
-Los tres estaban rodeados. Las flechas se le habían acabado. De repente, algunos enemigos comenzaron a escapar, aterrados por un gran dragón que se abalanzaba sobre ellos. Kiragi, asustado, tomó una de sus flechas para atacar a la criatura, pero su padre lo detuvo con una sonrisa. Era Corrin. Ella no dejaría que algo le pudiera llegar a pasar a ninguno de sus amigos ni a sus familiares. Al cabo de unos minutos, los enemigos habían huido o muerto.-
Kiragi: ¡Genial, papá! ¡Es genial que tú y mamá hagan ésto todos los días!
Takumi: ¡No es nada! Debiste verme el otro día en la batalla, cuando... -Se percató de la mirada seria de su esposa. Si se enojaba, podía dar más miedo que Garon.- Mejor me callo... -Tosió un poco, algo nervioso por la mirada acusadora de Kagero.- Las batallas son peligrosas, hijo. A veces son mortales.
Kiragi: ¡Genial! -Takumi se sorprendió mucho. Corrin volvió a su forma humana mientras veía con extrañeza a su sobrino.- ¡Guau! ¡Esa criatura se transformó en una mujer! ¡Es genial verlos a todos serios, ya sabes... ¡¡Zas!! ¡Cortando y ganándole a cualquier enemigo! -Sin duda, ése era el sobrino más hiperactivo que había conocido. Ni Sophie era así.- ¡Quiero ser como tú, papá!
-Takumi se sonrojó bastante. Kagero miró con reproche a su esposo. Él notó la forma en que, la mujer que tanto amaba, lo miraba.-
Takumi: No, hijo. Tienes que quedarte en tu pueblo. Estarás más seguro ahí.
Kiragi: Pero si ya fue genial. ¡Así que me voy con ustedes! Además, quiero conocer a mis tíos y tías y a mis primos y a...
Takumi: ¡¿QUÉ?! No. No vendrás. Tu madre y yo te trajimos aquí para alejarte de la guerra. -La expresión de Takumi había cambiado. Ahora estaba bastante serio. A pesar de amar a su hijo, no podía dejar que se expusiera a los peligros que él debía vivir junto a sus hermanos.-
Corrin: Takumi, admítelo. De tal palo, tal astilla.
Takumi: Hermana, sabes que no estás ayudando ahora, ¿Cierto?
Kiragi: ¡¿HERMANA?! ¡¿MI TÍA SE PUEDE TRANSFORMAR?! Espera... ¡Dos contra uno! ¿Entonces? ¿Si?
Takumi: ¿Dos contra...? -Suspirando, y sabiendo que Kagero le regañaría, miró a su hijo. Estaba haciendo los ojos de cachorro.- Está bien, supongo. ¿Cómo podría decirle no a esa cara?
Kiragi: ¡Yupi por mi cara!
Kagero: ¡Takumi! No podemos dejar que venga.¡¿Qué haremos si le pasa algo?!
Ryoma: Kagero, nosotros lo protegeremos. Estamos dejando que nuestros hijos se unan a nosotros porque ya han pasado mucho tiempo en los reinos siderales. No pueden pasar el resto de sus vidas aquí.
-Kagero suspiró y miró a su hijo. Sabía que Ryoma no mentía. Con una sonrisa, acarició el cabello de su hijo.-
Kagero: Has crecido tanto, mi pequeño niño.
Kiragi: No los defraudaré papá y mamá. ¡Esperen! Tengo un oso para comer. ¡Fue genial! ¡¡De un solo tiro lo hice!!
-Entre sonrisas y risas, todos comenzaron a comer. Estaban felices de tener a un nuevo amigo. Pero su viaje aún no terminaba. Debían ir a ver que el hijo de Saizo, Saizo estuviera bien. El hijo había heredado el nombre de su padre. El viaje sería un poco más largo. Estaba a dos días de caminata. Pero por esa vez, disfrutarían de una buena cena, riendo.-
FIN DESVÍO 5
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Fire Emblem Fates: Birthright
FanfictionApegado a la historia original. Corrin es una chica de 18 años, una de las hijas del Rey Garon de Nohr. Su hogar ha sido asediado por las continuas guerras con el reino vecino, Hoshido. Gracias a una desafortunada misión, la vida de Corrin y la de a...