Única parte.

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—lo sentimos mucho señor pero usted ordeno esto. — una amable señorita inclino su cabeza a modo de disculpa y le sonrió.

YiFan soltó la bolsa de chocolates que llevaba y un niño aprovecho para recogerla y correr a comérsela.

— ¿eh? — soltó con la misma cara de póker. —pero si lo aparte desde hace un mes.

—usted aparto un peluche equivocado, señor.

—dije unicornio de colores.

—me temo que aquí dice otra cosa.

— ¡no te creo! — el rubio tomo la hoja de pedido con el ceño fruncido, seguro de que la equivocada era la señorita y la tienda. Fue asintiendo de acuerdo a sus datos hasta que llego a la orden... y no había anotado un unicornio de colores.

—nos encargamos de verificar el pedido al momento de la orden y no hay fallo. Usted ordeno una alpaca arcoíris con alas. — la chica acerco aún más aquel peluche de colores y le enseño un par de moños. —el moño es de cortesía, ¿gusta que lo envolvamos para usted?

El blondo negó y tomo el animalillo con un leve "gracias" y se marchó con una nube que ponía "alpaca voladora de colores". La chica negó con una sonrisa y siguió atendiendo a la demás clientela.


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La nieve bañaba a Seúl de un bonito y puro color. La gente reía, se abrazaba y deseaba buenos deseos. Pero para YiFan, la época navideña significaba un revoltijo de ideas explosivas sobre que regalarle a su lindo, perfecto, inocente y enérgico novio.

Cada navidad, desde dos años atrás donde consiguió que el adorado tesoro de Do KyungSoo, Zhang YiXing, aceptara ser el unicornio de su dragón, le compraba un peluche o un regalo donde le demostrara lo mucho que lo amaba. Aunque a palabras de YiXing no necesitaba comprarle cosas para demostrárselo pero él era el todo poderoso ¡Galaxy FanFan! y quería demostrarlo con bonitos y coloridos peluches o una rica cena.

Ese año quiso comprarle un peluche de unicornio de colores con alas y había visto uno precioso en una tienda llena de colores. Pero, ¡oh, sorpresa! Aquello era una alpaca de colores con alas que estaba haciendo anima-cosplay de un unicornio.

YiFan no era idiota, bueno quizás solo un poco pero no en su totalidad. Aquel incidente donde golpeo a una señora con un paraguas y tiro a otra cuando se agacho a recoger a la primera, no fue su culpa, claro que no. Tampoco cuando confundió la coca-cola con red cola, ni la marca esa de Hellmans con Mccormick y encima lo escribió en su ensayo sobre "mis alimentos favoritos".

Tampoco su perfecto dominio del español. Él puede pasar por un galán de telenovela solo por su físico pero cuando dice "señorrrrita, dame el perro mostacho en salsa de taco" todo el encanto se va por el retrete.

Quizás si se equivocó con el pedido y confundió a la princesa de las alpacas arcoíris con un unicornio. Ya se imaginaba un par de risas agudas y una sonrisa maligna que se burlaría de su penosa confusión.

—bueno, ya tengo el peluche... ¿ahora que hago? — y siempre era lo mismo, no sabía qué hacer cuando tenía un peluche en caso de comprarlo.

En el primer año se le ocurrió seguir a ChanYeol y ver que le compraba a BaekHyun, el alto pelirrojo recorrió tantas tiendas que los pies le dolieron y termino siendo descubierto cuando se emocionó demasiado con unos anteojos y se quedó modelando.

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2016 ⏰

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El unicornio de YiFan *[KrAy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora