«Training Wheels» | Jungkook | oneshot.

Parte I.

Jungkook tomó su mochila y salió de casa con paso decidido, pero cada que se acercaba más al auto sus manos comenzaron a sudar, su madre lo miró, parado frente a la puerta.
– ¿No puedes abrirla, cariño?-.cuestionó.
– No iré, mamá.-se dió media vuelta, pensando en qué tan estúpido había sido en estos dos años.

Llevaba 24 meses sin ir a la escuela. Cuándo iba a ella, resultaba ser acosado, golpeado, se burlaban de él a pesar de no tener ningún defecto estético. Lo pudo soportar, hasta que llegó su último año, dónde las amenazas se volvieron mayores, y le dijeron que si no hacía lo que ellos dijeran, matarían a su madre. La típica amenaza, claro.

Sus manos temblaban mientras escuchaba a su madre en el fondo gritándole que dejara de tener miedo, por que así debía ser.
– ¡La escuela media superior es diferente, Jungkook!-.logró tomarlo del brazo.
– Todos son iguales, todos son crueles.
– ¿Yo lo soy?-.preguntó.
– No, tú no.
– ¿Tus primos y tíos lo son?-.él negó.-Pues así como hay gente cruel, también hay gente muy bondadosa, quizás alguien así se tope en tu vida.
– Eh...-tartamudeó.
– Bien, Jungkook, sólo vas hoy, y me dices si te ha gustado el ambiente, si no, te cambiamos de colegio, ¿vale?
Jungkook asintió tímido.
– Vale, entra al auto.

Jungkook se arregló el suéter escolar y con miedo subió al auto, cerró la puerta después de él.
¿Podría soportarlo?

{.....}

Su madre se estacionó frente a un gran edificio, le causó miedo a Jungkook, así que se cruzó de brazos.
– No entraré.
– Ya habíamos hablado, cariño.
– Agh...-bufó abriendo la puerta y saliendo a regañadientes, su madre rió divertida.
– Tú puedes Jungkook, te amo hijo.
– Te amo más, mamá.-sonrió nervioso y lentamente desapareció en la puerta.
Crecen tan rápido.

Al entrar, Jungkook vió un montón de gente en el pasillo, le causó pánico y caminó rápido por el pasillo 3.  Miró su croquis, debía ir al piso 2 por su horario, subió las escaleras una por una, demorándose, rascándose la cabeza, y comiéndose las uñas, logró encontrar la caseta de horarios, se alivió, odiaba preguntar a otros.
Se formó en la pequeña fila, hasta que llegó su turno, atendía una mujer de unos 32 años, bonita y bien conservada.
– ¿En qué te puedo ayudar?-.le preguntó sonriente, Jungkook se sonrojó.
– Necesito mi horario.
– Vale.-buscó en una computadora.-¿Cuál es tu nombre?
– Jeong Jung Kook.-respondió con la cabeza agachada y jugando con sus dedos.
– Bien, aquí está tu horario, ahí viene la llave de tu casillero, las clases, los programas y el croquis de la escuela, ya se que ya tienes uno pero por si las dudas, suerte.

Jungkook sonrió bajando las escaleras mirando su horario, por las mañanas a primera hora debía ir al campus a formarse. Era del grupo 1F, así que tenía que hacerlo: preguntar, busco su casillero y tomó la llave que tenía pegada el horario, ahí metió su lunch, la cerró y se encaminó al campus. Trato de seguir bien las señales, no había tropezado con nadie.
En el campus vió a muchísima gente, el pánico volvió a apoderarse de él, lentamente se acercó a los grupos.
– Disculpa, ¿qué grupo es aquí?
– 1A.
– Gracias.

Entonces supo que estaban formados en orden alfabético, así que contó 5 grupos más, y se acercó.
– Hola, eh, ¿aqui es el 1F?-.preguntó a una chica de cabello negro, ella ni siquiera lo miró, suspiró acercándose a alguien más.-Oye, disculpa, ¿este es el grupo 1F?
– ¿Ah?-.se giró a mirarlo.
El corazón de Jungkook latió con rapidez, al menos le miraba a los ojos, él agachó la cabeza como un estúpido.
– Que si este es el 1F.-repitió con timidez.
– Oh, si...-sonrió, sus ojos brillaron. Ella era tan bonita, su cabello cobrizo, su piel tan blanca, sus labios rojos, y aquel par de ojos con sus pestañas tan preciosas, él se sonrojó.
– Vale, gracias.

Se formó detrás de los hombres, sin dejar de mirarla. De repente, ella se giró a verlo también, él volteó la mirada, como si estuviese buscando algo. Ella se acercó, Jungkook volvió a sonrojarse escuchando cada paso hacia él.
– Mi nombre es Han, ¿tú?-.le preguntó, nadie nunca se le había acercado de esa manera para preguntarle su nombre.
– Eh, me llamo Jungkook.
– Qué nombre tan bonito.-sonrió con los brazos atrás. Todos miraban atentos la ceremonia de bienvenida, menos ellos dos. Jungkook volvió a sonrojarse.
– Gracias.

Ella hizo algo inesperado, Jungkook la miró con asombro, si esto seguía así, seguramente le daría un infarto.
– Vámonos de aquí, Jungkook.
– ¿Que? No, n...-lo interrumpió.
– ¿Acaso tienes miedo?-.ella le tomó la mano, Jungkook se sonrojó bastante comenzando a sudar otra vez.
“No debes tener miedo, también hay gente bondadosa".
– No, no tengo miedo.-dijo él decidido, ¿seria buena idea? ¿y si los suspendían?
– Entonces vamos.-y jalándolo de la mano, corrieron hacia adentro, subiendo escaleras, dejando a todos atrás. Y él, tratando de dejar sus miedos en otra parte.