Una carta al amor no correspondido

Ya han pasado 3 meses en los que no te veo, en los que intento olvidarte; sin embargo no lo logro, creo yo que me estoy volviendo absolutamente loco por ti, y cómo no volverse loco por ese escultural cuerpo y esa bella y tierna cara, cómo no volverse loco por eso ojos que te atraviesan el alma.

Todos los días sin falta alguna pienso en cada momento, cada segundo contigo, con ello me imagino todas, absolutamente todas las fantasías que me puedo imaginar contigo. No puedo olvidar tu aroma que me impregna hasta el alma, no puedo olvidar tu delicadeza al hablar y actuar, no puedo olvidar esos extraños sentimientos al verte u oírte.

No sabes cuánto me afecta cada cosa que haces o dices, tal vez no te des cuenta y cómo sí si solo soy un fantasma en tu vida, un espectro, una simple persona que te rodea y no te afecta para nada, cuanto daría por que sí lo hiciera.

Te veo tan cerca pero te siento tan lejos de mí, como de aquí a la Patagonia argentina. Lo sé, sé que no eres para mí, ni ahora, ni nunca, sufro en cada momento en el que me elevo de un cielo de ilusiones y caigo al suelo de la realidad, pero sin embargo no lo quiero acepta, no quiero aceptar dejar de amarte con tanta intensidad.

No soporto amarte tanto, luego verte de frente y no poder decir absolutamente nada por miedo a la negación y a perder lo poco que tengo de ti; tendré que vivir con ello por el resto del tiempo que pasemos juntos, te amo…

FIRMA: tu fiel enamorado.