Capítulo único

480 81 82
                                    

POV Chen

No hay nada peor que tener 18 y ser virgen, excepto tener 18 siendo virgen y no tener licencia de conducir.

Eres mayor pero sigues siendo pequeño para hacer ciertas cosas que los experimentados si pueden.

Había presentado esa estúpida prueba, cientos de veces para fracasar una y otra vez.

En serio había estudiado como para ninguna otra prueba, porque sabes que al estar tras el volante tendrías libertad, aunque sea yendo solo al súper por el ungüento de la abuelita de baek o el porno de kai,

No importaba cuanto me esforzaba, ya sea estudiando o practicando, pero nunca conseguía esta estúpida licencia.

Esta es mi tercera y última oportunidad en el mes, de seguro los encargados ya estaban cansados de verme "vivir" literalmente en la estación, creo que hasta seré padrino de Juancho el hijo del administrador,

Llegué exactamente a las 4 en punto, sólo así tendría la mente fija y la concentración máxima, o como le llamo yo, buen asiento.

Me tocó la ficha número 19, estaba a punto de pasar la ficha 17, así que tendría tiempo de llenar el formulario.

Nombre: Kim Jongdae pa' servirle a Siwon a uste'

Edad: 18 cumpliditos

Sexo: ¿Con qué se come eso?

Domicilio: Parque Jurásico

Ya había estado muchas veces ahí como para saber que si arruinas el formulario están obligados a darte otro para llenarlo nuevamente. Esta vez, tan solo tenía que hacer la prueba práctica, el examen escrito lo había aprobado con honores hace tanto pero a diferencia del práctico, era en el que me iba de la patada, siempre.

Escuché mi nombre, obviamente ya sin leerlo de la lista, porque se lo sabían de memoria, inclusive una vez logré que preguntaran por un tal Chen Chu All.

Entonces, aquí voy, soy yo, preparándome mentalmente para lanzar la prueba.

Cinturones listos.

Espejo retrovisor listo.

Posición de diez y diez listo.

La puerta del copiloto se abrió, quien me presentaría el examen, entraría por esa puerta, la persona que decidiría si debía poner mi nombre o no en una tarjeta que me autoriza legalmente a conducir en la vía pública.

Era al parecer no tan alto, nunca lo había visto, así que de seguro era nuevo y los magníficos compañeros que tiene le dijeron que atendiera al más molesto solicitante que hayan tenido jamás, pero no lo observé demasiado, pues vi la decepción en su cara, pues tal vez esperaba a una rubia tonta y boluda, que se yo.

Aunque me intimidó un poco, no parecía ser mayor, tenía un porte refinado y de cara seria, Ojalá pudiese verlo sonreír por un momento.

Diablos Jongdae, no pienses en eso y concéntrate en la estúpida prueba de una buena vez.

Una vez que estuvo dentro del auto, tardó un poco en poder colocarse correctamente el cinturón de seguridad por su manos pequeñas, y vi también como sus pies rozaban el asiento, lo que me pareció bastante tierno, tanto que me escapó una risita y enseguida volteo para saber el objeto de burla pero en lugar de decirle algo, tan solo me sonrojé.

—Buen día Joven— hizo una pausa para leer mi nombre en su papelera— Kim, yo soy su instructor, Minseok.

Asentí, en realidad no porque no quisiera hablar sino porque no sabía cómo actuar exactamente, no era nerviosismo, este examen lo he presentado miles de veces pero su voz se me hizo tan jodidamente tierna aún más que su aspecto físico.

Una licencia para llevar [Chenmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora