A pesar haber caído en el subsuelo, estar rodeada por monstruos, con la posibilidad de que pueda morir, mi virtud se mantiene, solo sera castigado quien se lo merezca, esperare por resultado, no puedo perder mi paciencia....
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Caí aquí hace algunos días, después de mi "larga platica" con aquella flor parlante, empece a vivir con Toriel, la protectora de la ruinas, se le ve muy feliz con mi compañía, como si jamas hubiera tenido con quien hablar, claro que cuando le pregunte sobre la salida ella desvió el tema y comenzó a hablar sobre caracoles, así que no seguí preguntando, ya que ella a sido amable y paciente conmigo, no quiero incomodarla, soy paciente, por otra parte, aun tengo deseos de regresar a la superficie, no por que tenga a alguien que me este esperando, solo, creo que no encajo aquí abajo, este lugar, es algo pequeño una ve que te acostumbras, debo decirle...
-¿Que hago?- suspire pesadamente, se que dije que le diría, pero, ¿como hacerlo sin lastimar sus sentimientos?, ¿como hacerlo después de todo lo que me has ofrecido?, un cama para dormir, comida para saciarme, e incuso el amor incondicional de una madre, ha sido mas paciente conmigo que yo con ella....
-Querida, ¿esta bien?, pareces algo agobiada, ¿hay algo que te incomode?- hablo Toriel preocupada asomada por el marco de la puerta, se le veía bastante afligida, eso me hacia sentir preocupada por su reacción cuando le confesase la situación...
-No es nada... bueno, en realidad, quiero decirte algo, pero prométeme que no lo tomaras por otro camino... yo, he estado esperando, agradezco todo lo que me has dado hasta ahora, pero no puedo vivir aqui toda mi vida, tengo que salir de aquí, tenemos que salir de aquí, este lugar, es demasiado solitario, salgamos juntas Toriel¡-
*El silencio abunda la habitación, te sientes incomoda, pero esperas su respuesta, eres paciente...
-Yo... yo no puedo hacer eso, querida, soy la protectora de este lugar, tengo que vigilar a los monstruos de aquí, entiendo que no quieras estar aquí, se vuelve muy monótono, no te dentendre esta vez, puedes salir, la salida esta bajando las escaleras, al fondo del pasillo- me había dado la espalda, podía sentir el dolor punzante de la culpa en mi pecho al ver el color cristalino de sus lagrimas caer,
*Esperas pacientemente una cálida despedida, solo recibes silencio...
-Lo siento, gracias- baje la escaleras, camine por un largo pasillo hasta llegar a una gran puerta de un colo morado notablemente mas oscuro que el tono de las paredes, pase dudosa, no estaba del todo segura de hacer esto, del otro lado de la puerto me encontré otra ves con aquella flor parlanchina, era exasperarte,
-howdy, ¿me recuerdas?, ¿así que por fin decidiste salir de allí?, wow, pensé que te mantendrías como "la niña de mama" todo el tiempo, te queda ese puesto, en fin, aun recuerdas le que te dije aquel día?, si sales de aquí, MORIRÁS¡¡, enserio, solo encontraras la muerte allá...-
*Te fastidia la habladuría de la flor, pero decides esperar a que termine de hablar, sigues siendo paciente...
-mira, Flowey ¿verdad?, considero que mi virtud es la paciencia, esperare lo que sea necesario, hasta que ellos me dejen ir, no lastimare a nadie que no se lo merezca, entiendes?-
