XVII

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El Conde despacho a su hermano, aunque  este ultimo no quedo del todo satisfecho con la poca información que recolecto. Mientras tanto Sure permanecía inmóvil detrás de la puerta, cualquiera que la viera pensaría que era una estatua de hielo frío y duro, apenas si respiraba. Deslizo poco a poco su mano por la áspera puerta de madera.

Damion estaba con los nervios de punta aun. Sevastian había dicho especulaciones sobre el porque no se encontraron a la Reina en el castillo. Pensaba que Sure podría interpretar que él le dieran esa información porque era de un alto rango. En el peor de los casos le descubriría. Respiro profundo antes la entrada; trato de tranquilizarse. Tenia que hacer su siguiente movimiento. Cuando giro la perilla de la puerta escucho una gran explosión. Pero no era en esa habitación, era detrás de la puerta.

Demonios!- Murmuro.

Abrió la puerta de un tirón y una ventisca de nieve impacto contra su cara. Tardo unos segundos darse cuenta que la ráfaga de nieve provenía de un enorme agujero en la pared. Se asomo rápidamente pero no vio nada. Hasta su olor había desaparecido.

-Esa mujer.

Salio por el agujero a toda prisa. No permitiría que ella se fuera así. La tempestad era grande y teñía de blanco todo a su paso. Él avanzaba veloz mente entre los arboles. Parecía un borrón negro en contraste con el blanco. Se detuvo al escuchar unos pasos a su espalda. Presto minuciosa atención pero los pasos se detuvieron. Un momento después reaparecieron en dirección contraerá. El sonido del metal lo alerto, esquivo fácilmente la cadena; con un silbido cortante una lanza apareció en su campo de visión, se agacho ya que iba dirigida a su cabeza. Por unos momentos el enemigo permaneció invisible y silencioso. Dos cadenas mas de distintas direcciones lograron atrapar sus piernas; fue cuestión de segundos para que otras cuatro cadenas lo inmovilizara.

El enemigo apareció entre la tempestad con sus trajes blancos. Trato de liberarse pero era titanio el material de las cadenas. Solo uno del grupo no estaba vestido de blanco, sino de azul. Su cabello rubio estaba cubierto de nieve y sus ojos marrones lo miraban con desden.

-Príncipe Azu, que sorpresa verlo fuera de las seguras paredes del castillo ¿Se le ha perdido algo? - Dijo Damion con sarcasmo tirado en el suelo.

Azu lo difumino con la mirada.

-¿Donde esta mi hermana, vampiro?

-No se de que hablas - Lo desafío.

Desden y petulancia, luz y oscuridad. Eran lo opuesto uno del otro y aun así ambos buscaban lo mismo. No tenían tiempo que perder en estas discusiones sin sentido. Azu levanto la mano y enseguida uno de los guardias reales golpeo en la cara al Conde. Este escupió sangre negra.

-Tal vez no me oyes bien. Solo lo repetiré una vez mas ¿Donde esta Sure?

-Sabes, no me había dado cuenta de lo lindo que eres. Cualquiera te confundiría con una niña.

El príncipe hizo otro leve movimiento de la mano y el mismo guardia lo golpeo en la boca del estómago, aun mas fuerte que antes. Damion vomito sangre; definitivamente los guantes de su opresor tenia titanio, además de tener una fuerza brutal.  Miraba con repulsión al príncipe.

-Por eso eras una niña cobarde. Un verdadero hombre no manda a golpear a otro, el mismo lo hace.- Se burlo Damion.

Azu perdió la compostura. Camino hacia él y desenvaino su espada. La rabia lo consumía por dentro haciendo que su hermoso rostro fuera una mascara de demonio. Damion no le quito la mirada de encima y lo desafiaba con una burlona sonrisa.

-No te vallas a cortar, querida.

La espada brillo en lo alto demostrando su filo.

-No lo matéis.

Azu paro a medio camino de su objetivo. Miro a quien le daba tal orden; estsba sombrado. Damion no tubo que seguir su mirada para ver de quien se trataba. Su sonrisa se difumino dando paso a un rostro inexpresivo. Sintió su corazón saltar con escuchar los firmes pasos que se acercaban desde atrás. Un fuerte remolino de nieve los azotó por un momento para después dejar el claro del bosque despejado por completo de la nieve.

-Solo cortarle un brazo si quieres, pero el es mas útil vivo que muerto.

Ya estaba al lado de el. El frío  penetro profundo en los huesos del Conde. No se miraron ni siquiera, ambos tenían la vista al frente donde estaba Azu. Este ultimo tenia una tenía una mascara  seria pero el brillo de sus ojos delataba lo aliviado que estaba de ver a su hermana.

-Es muy generoso de tu parte mostrar misericordia para con el enemigo. Pero no estoy de acuerdo, es solo un chupa sangre mas que...

-Estáis equivocado, Azu - Lo interrumpió bruscamente Sure- él no es otra sanguijuela mas, ni un espía, ni un teniente. Él es la cabeza de este enjambre de bestias sedientas de poder. Él es el Conde Damion Black.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2016 ⏰

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