¡Feliz navidad para mí!
Había una vez una niña llamada Nalu, una niña pequeña, muy flaca, con ojos muy grandes y mejillas muy rosadas que vivía solo con su mamá y Miso su gato en una casa pequeña alejada del ruido de la ciudad. Nalu no era una niña especial, no tenía muchos amigos, casi no la invitaban a fiestas y en general no hablaba mucho pero eso no la ponía triste y desanimada sino que era muy feliz porque cada tarde después de hacer la tarea tomaba la computadora y un vaso de leche y galletas y duraba horas hasta que anochecía viendo series de televisión, eran series de procedencia coreana que trataban de amor y de amistad y que la hacían reír y llorar, cosa que no lograba estando rodeada de gente. Nalu soñaba y anhelaba con que un día viviría una historia de amor como esas, que no era perfectas pero que estaban llenas de cariño y felicidad.
Pasaron años y Nalu se convirtió en una mujer exitosa, con un buen trabajo y siempre con una sonrisa en su boca. Era el mes de diciembre y el día de navidad se acercaba. Después de un largo día de trabajo, Nalu llegó a su casa y encontró a su madre preparando la cena.
-Hola hija, que bueno que llegaste, pon los platos en la mesa y toma asiento-dijo su mamá.
Nalu hizo lo que su mamá le pidió y se sentó en la mesa dispuesta a contarle a su mamá la gran noticia que la había traído feliz todo el día. Su mamá se sentó también.
-Ya pregunté sobre mi temporada vacacional-dijo Nalu-serán tres semanas.
-¡Ay! Que gusto me da Nalu y ¿qué planeas hacer durante tus vacaciones?
-Para allá va la cosa.. pasaré la navidad en Corea-dijo emocionada Nalu.
-Pero.. habíamos quedado que iríamos a casa de tu tía a pasar la navidad, además ya casi son las vacaciones, no tienes nada preparado, en que te irás, a dónde..-dijo su madre alterada.
-Tengo todo listo-dijo Nalu-tenía dinero ahorrado y ya compré los boletos de avión.
-Me vas a dejar sola.
-No lo haré, Miso estará contigo y además irás a casa de mi tía. Por favor no digas que te dejaré sola porque eso me hará pasar una triste navidad a mi.
Hubo un momento de silencio y las dos terminaron de cenar.
-Mañana cancelaré el viaje y..
-Cumple tu sueño Nalu-la interrumpió su madre-perdón por ser egoísta y haberte dicho eso antes. No quiero que seas como yo que soy una persona que quiso y no pudo. Prepara tus maletas y tu pasaporte y vete a Seúl.
Nalu no dijo nada, simplemente le dedicó una sonrisa a su mamá y la abrazó.
El viaje de Nalu sería el 23 de diciembre, un día antes de que se celebrara noche buena.
Llegó el día en el que viajaría. Nalu fue acompañada por su mamá al aeropuerto. Estuvieron un rato platicando y diciéndose lo mucho que se querían y se iban a extrañar. De repente sonó una voz por todas las áreas del aeropuerto anunciando el vuelo que tomaría Nalu.
-Nalu, llámame cuando llegues a Tokio, antes de subirte al próximo vuelo. Recuerda que te adoro mucho y que estoy muy feliz por ti.
-Lo haré, lo prometo. Yo también, te veré en unas semanas.
Nalu abrazó a su mamá por milésima vez y se fue. Pasó la mayor parte del vuelo dormida pero también vio dos películas y leyó. De México a Japón hizo 18 horas. Cuando llegó a Japón, llamó a su madre por video llamada para decirle que se encontraba bien y que el vuelo había sido tranquilo. Después tomó el avión que la llevaría como destino al aeropuerto de Incheon en Corea del Sur. Después de unas horas de espera, angustia y emoción, el piloto del avión anunció que habían llegado por fin a su destino. Nalu bajó del avión y sus piernas temblaron en parte porque ya habían sido muchas horas de vuelo y además porque era demasiada la felicidad que tenía por estar en Corea del Sur. Nalu sabía que sería la mejor navidad de su vida.
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Christmas in Seoul
RomanceCuento de navidad para todas las kpopers y doramaniacas. Aviso: No salen idols ni actores, solo personas normales de Corea. Solo sale el nombre de Nam Joo Hyuk (pero no es actor en la historia, sino un joven común y corriente). Este cuento se creó...