Encarando la realidad

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Hola a todos, aquí les traigo una nueva historia. He de mencionar que esta idea me carcomía la mente y al final decidí llevarla a cabo. Espero que les guste.

Los personajes no son míos, son de su respectivo autor Masashi-san.

El clima lluvioso en la ciudad aumentaba su ansiedad. Repiqueteaba los dedos en la mesa de aquel café en el que citó a esa persona y en sólo pensar en dicha persona hacía que su incomodidad fuera más palpable.

No le conocía, pero por lo que llegó a saber es que a pesar de sus orígenes era muy decente, humilde y sobre todo quería como a nadie a su ex marido y con su hija.

Volvió a suspirar con pesar al no haber podido frenar este irremediable encuentro. Hubiera podido evitar que le arrebataran todo lo que amaba.  El frenar sutil de un coche la sacó de sus pensamientos, observó hacia afuera y reconoció enseguida al chofer que antes la llevaba pero ahora bajaba abría la puerta con una gran sonrisa a otra persona. Al verle por completo quedó sorprendida.

Era un bello doncel usando un sencillo pero sexy vestido negro, sus piernas bien tonificadas eran cubiertas por un par de botas de cuero largas hasta los muslos. A sus delgados brazos los protegía unos guantes largos de la misma tela de sus botas y como toque final de ese conjunto, era bien lucido y resaltado por ese cabello rubio, ojos azules y una sonrisa de ensueño pintada con un bonito color rojo.

Muchos pensarían que ese tipo de ropa haría lucir vulgar  a cualquier mujer o doncel, pero él la portaba con suma elegancia. Soltó un largo y pesado suspiro al saber que, efectivamente, tenía un atractivo innegable.

Lo vio entrar y enseguida la localizó. Con paso firme y tranquilo llegó frente a ella.

-¿Puedo sentarme?-preguntó con tono suave y amable

-Adelante-ofreció el asiente frente a ella

El doncel se sentó cruzando sus piernas de forma sutil. La mujer respiró y tomó valor para hablarle.

-Hablaré sin rodeos: te cité aquí porque quiero saber la razón de que hayas roto a MI familia-le miró seria, dispuesta a decir todas las verdades de ese doncel

-¿Disculpa?-alzó una ceja mientras acomodaba uno de sus mechones de cabello

-Te fuiste metiendo con mi marido, le lavaste el cerebro a mi hija para que te llamara mamá, te los llevaste lejos de mí-la furia se notaba en sus ojos verdes y estaba segura que estaba a nada de lanzarse contra el doncel

-Déjame decirte algo querida-le habló en tono sarcástico pero serio a la vez-y espero que me escuches atentamente y no interrumpas hasta que termine por favor-esperó que se calmara para continuar-me metí con tu ex marido porque él estaba buscando el apoyo y el amor que su supuesta esposa le había jurado cuando se casaron pero que se fue perdiendo gracias a que te enfrascaste demasiado en tu trabajo-vio que iba a replicar pero la detuvo al darle una dura mirada-tu hija necesitaba el cariño de su madre cuando tenía problemas que no podía resolver, en los que necesitaba el consejo de su madre pero...¿sabes que pasó? su madre  prefería resolver los problemas de su trabajo sin importarle que dejara en el abandono total a su pobre hija que sólo quería ser escuchada y aconsejada. Así que... si dices que te los quite pues... sí, lo hice-le sonríe con algo de maldad

Veía con gusto cómo la pobre ingrata apretaba los puños en señal de impotencia. Y ya que estaban en confianza, le diría unas cosillas más.

-Al principio, cuando lo conocí, creí que sólo eran unos cuantos acostones en el hotel o en la casa misma y aprovechar para sacar un poco de dinero-lo último hizo que la ojiverde lo viera con rabia-pero yo quería más, así que... como dices me le fui "metiendo" y ahora soy el dueño de la mitad de la corporación Uchiha-la mujer ahora esta atónita por semejante confesión

IntrusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora