Desde niños nos conocíamos ¿no? Y ahora que rebuscó entre mis recuerdos, ahí siempre estuviste, pasaron los años los dos crecimos, eramos como Diciembre y Enero tan cercanos y a la vez tan lejanos.
No estaba en mis planes buscarte para aquella vez, no quería que alguien sintiera lástima por mi, no quería que alguien más resolviera mis problemas, pero aún así llegaste y lentamente aunque no te dieras cuenta te filtraste entre mis venas, me era inútil ocultar lo que yo sentía por ti, lo admití era un secreto a voces del que tu nunca te enteraste, aunque mucho me ganaba, pues tu estabas con otra.
Quise negarlo, ocultarlo y desterrarlo completamente de mi, enfocándome en un amor de fantasía, algo que se hacia rutinario, pero gracias a mi buena suerte ni ese amor fantasioso ni el tuyo pudieron darle una respuesta a mi a dolorido corazón.
Pasaron los años.
De nuevo me saludaste con esa sonrisa de lado, esa personalidad tuya, tan tímida y tan extrovertida que me fascinaba y poco tiempo se necesitó para que aquellos sentimientos que estuvieron ocultos por dos años volvieran a salir, por que el corazón no olvida del todo.
Ahora estabas solo, y un rayo de esperanza cruzó por mi mente, eras tan atento, tan agraciado, tan generoso y tan tierno, y solo por un momento, por un momento fui lo suficientemente estúpida para sentenciar.
Estaba tan enamorada de ti.
Bastaron todas esas veces en las que nos salíamos a platicar por las noches, bastaron todas esas veces donde las estrellas nos cobijaban y la luna nos resguardaba, esas platicas a corazón abierto, todas esas citas, y esa vez que te presenté a mis amigas.
Para confirmar que estaba enamorada de ti.
Y me arme de valor, porque de verdad sentía que tu y yo podríamos tener una oportunidad, esa oportunidad de la cual imaginaba cada vez que escuchaba música.
De aquella oportunidad que mencionaba aquella melodía.
"Ponerme mi vestido y salir a caminar contigo, quiero decirle al mundo que no somos amigos"
Si supieras todas las veces que en mi mente te dedicaba esa melodía.
Y así fue como en un fatídico martes, de nuevo con la luna y las estrellas de testigos, el frío haciéndose presente entre nosotros, me abrase a ti y mientras tu me decías "No me gusta mi cuerpo, quiero cambiarlo" yo solo cerraba mis ojos y te susurraba "No cambies en nada, así te quiero yo"
Fue lo peor que pude hacer.
Solo te apartaste de mi, no sabía que hacer, y a los ojos me dijiste "En estos momentos no quiero estar en una relación" No dolió tanto como pensé que dolería. "No importa, solo quería que lo supieras"
Por una vez en mi vida quería ser valiente y sacar todo lo que tenia dentro.
De la nada comenzaste a abrazarme y a balbucear "Dios" "Lo siento" hasta que diste la estocada final. "No quiero estar en una relación ahora, mi ex hace poco me habló para decirme que esta embarazada, y no sabe si es mío"
Eso me dolió.
Toda la valentía que pude haber fingido desapareció, salí corriendo mientras tu te quedabas afuera en la distancia.
Cuando leía en una historia, como el o la protagonista narraba lo que se sentía tener el corazón roto, no me lo creía.
Pero después de nuestro fatídico encuentro, esas presiones en el pecho y esa ganas infinitas de llorar, no dejaban de hacerse presente, estaba en realidad ante un caso de corazón roto.
Me volviste a hablar, decías que lo sentías y que necesitábamos arreglar las cosas (aún sigo esperando esa plática) pero nunca lo cumpliste, porque al día siguiente simplemente ignoraste todo aquello que sentía por ti.
Y lo único que pude hacer fue seguirte la corriente.
Volvimos a hablar y me contabas tus penas, yo volvía a decirte que siempre que me necesitaras estaría ahí para ti.
Y mientras que a mi me respondías con un solo mensaje, a mi amiga que te presenté aquel domingo lluvioso, le decías mil y un cosas y solo eran la mitad de todas sus conversaciones.
A ella la quiero mucho, pero mi corazón aparte de roto se siente traicionado, después de que con lágrimas en el rostro le hubiera contado todo lo que había pasado.
Y ahora me enteró que salen a lugares y con el corazón desgarrado cuento todo esto, de una u otra tengo que sacarlo.
No pienso odiarte, ni a ella, la amo y se que no lo hace para dañarme, tal vez era el destino que quería que las cosas así fueran.
Tal vez ese es mi destino, ser rechazada y abandonada por todos.
Porqué así son las desgracias de Alejandra.......
Lo siento mucho de verdad, se que debería estar actualizando todas mis historias, pero eso que traigo dentro, no me deja continuar, lo siento pero no quería escribir amor con el corazón roto, así que les pido tiempo y que me comprendan tantito por favor, pero tengan por seguro de que volveré y con mucho más cosas para ustedes, gracias por todo su apoyo.
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Sueños rotos de papel
RomanceSi eres lo demasiado valiente para confesar tu amor, también debes ser lo suficientemente valiente para superarlo