Fear Of The Dark

Capítulo 31

~ 2 días antes ~

  ~ Gasolinera de algún punto de Kansas ~

Metallica amenizaba la espera en el estacionamiento. Valeria se encontraba en el asiento trasero todavía pensando en cómo Ian le había dejado ir a una cacería sin rechistar. Lo que realmente le preocupaba no era solamente el hecho de su nueva naturaleza sino también haber tenido que dejar a Jade sola. La chica contaba con un pequeño suministro para emergencias pero no iba a durarle mucho por lo que habían quedado en que pasase lo que pasase no iba a recurrir a la sangre humana.
Valeria miró hacia el frente, Sam estaba leyendo algunos mensajes. La castaña se apoyó en su asiento y se inclinó hacia él.

-¿Qué haces Sammy?

Sam alzó un momento la vista y le sonrió.

-Hablar con unos amigos que hice el otro día en la reunión.

-Ah, es cierto ¿qué tal fue?

-Genial, los estudiantes son muy majos, además el profesorado se ve muy cualificado. ¿Sabes qué es lo mejor? Tienen zonas de ocio dentro del campus, cuentan con una piscina climatizada y todo.

-Se te ve muy entusiasmado- sonrió Valeria contagiada de su buen humor.

Valeria abrió la puerta trasera, y salió al estacionamiento. Ian se encontraba al otro lado del coche.

-¿A dónde vas?

-A comprar algo para desayunar. Tengo hambre.

-Toma- Ian le lanzó un paquete de lacasitos.

-Wow, qué nutritivo- expresó con sarcasmo.

-Come y calla- pasó Ian de largo. Valeria rodó los ojos y entró en el coche al igual que él.

El coche abandonó la gasolinera, Ian miró de reojo a Sam, quién miraba la ruta más rápida.

-Toma el siguiente desvío- le indicó.

-Ya lo sé, Sammy. Tranquilo, miré la ruta anoche, no hay problema.

-¿Qué vamos a cazar?- intervino Valeria.

-No estamos seguros aún- se sinceró Sam.

-Entonces, ¿por qué vamos?

-Porque un amigo de nuestro padre nos necesita- respondió ésta vez Ian.

-¿Es cazador también?

-Sí, ¿qué es esto “las 20 preguntas”?- soltó cansado.

-Sólo es curiosidad.

-Pues ya sabes cómo acabó el dicho- cruzaron miradas unos segundos.

Después de varios minutos, el silencio reinaba en el auto. Valeria comenzó a hacer ruidos con la boca, con cada nuevo Ian despegaba la vista de la carretera para mirarla a través del espejo retrovisor enfadado. Sam los miraba divertido, mientras trataba aguantar la risa sabiendo que a su hermano le molestaría más.

-¿Quieres estarte quieta?- preguntó perdiendo la paciencia.

-Es que estoy aburrida...- volvió a meterse entre los dos asientos para asomarse- ¿Cuánto queda?

-Yo que tú me iría acomodando porque aún nos quedan 880 kilómetros hasta llegar a Colorado- informó Sam con una sonrisa divertida tras ver la cara de disgusto de la morena.

-¿Tanto?- alzó un poco la voz.

-Llevamos 32 kilómetros, tampoco te quejes- intervino esta vez Ian.

-¿Y qué quieres que haga?

-Acuéstate y duerme.

-Oblígame- lo retó divertida.