Untitled Part 1

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Declaimer: Naruto NO me pertenece, es de Kishimoto,

Sumary: Como todo Uchiha, Sasuke es orgulloso, el jamás niega un reto, aunque se lo piense dos veces cuando el reto sea ir a una sexshop a comprar un consolador. --Por Kamisama, Saku... en un año estarás metiendo tubos por el ano de las personas y dedos en hombres cuarentones, ¡cómo te puede dar pena solo atender una sexshop una tarde!

PenName: MaGy-Souh

SexShop's challenge

One-shop

Regla numero 1: Un Uchiha es genial sin tratar de serlo.

Regla número 2: Todas desean a un Uchiha

Regla número 3: Todos quieren ser amigos de un Uchiha

Regla número 4: Un Uchiha jamás hace el ridículo.

Regla número 5: Un Uchiha es bueno en todo lo que hace.

Regla número 6: Un Uchiha jamás pierde.

Esas y mil reglas más no estaban escritas en ningún lado, pero era ley que todos sabían. Su padre Fogaku lo sabía, Itachi lo sabía, su primo Shisui lo sabía, él lo sabía. Pero las cosas se habían salido de control, y todo se debía a la mugre regla número cuatro y sus locos amigos. Las cosas habían empezado normal ese día, había llegado a la universidad en su coche negro del que estaba muy orgulloso, obviamente ganándole el mejor lugar del estacionamiento, como todos los días, al atolondrado de su mejor amigo –aunque él no lo aceptara en voz alta- de Naruto.

Sasuke Uchiha no era el típico chico guapo de la que escuela por el que todas mueren. Él era claramente un chico guapo -1.83m. Piel blanca, cabello negro azabache y unos profundos ojos negros que te invitar a perderte, cuerpo atlético y ni que decir de la gran cantidad de ceros que había en la cuenta familiar.- y toda la escuela se moría por él, pero no había nada de típico en él. No puede haber nada típico en llevar uno de los apellidos de mayor renombre en todo el país del fuego.

Estudiaba Ciencias Políticas en la mejor universidad del país junto a sus mejores amigos: Naruto Namikaze, el más allegado de todos, eran primos lejanos, un rubio de ojos azules y una hiperactividad digna de un niño de cinco años, además de eso presumía la lista de multas de tránsito más grande de la ciudad, pero la gente tiene serte cuando se es hijo de Namikaze Minato, el presidente del País del Fuego. Neji Hyuuga, castaño, ojos perlas y serio, no había mucho que decir de Neji, venia de una familia de políticos y abogados. Por otro lado estaba Gaara No Sabaku, un estudiante de intercambio del país del viento, era pelirrojo de ojos aguamarina hijo del Gobernador de Suna, un estado del País del Viento. Y finalmente, Suigetsu, un extraño chico de cabellos blancos y dientón pero unos extraños ojos amatistas, contrario al resto del grupo, Suigetsu no venía de una familia adinerada, vivía con su hermano que trabajaba como abogado y había logrado entrar a la universidad con una beca de deportista, siendo el nadador más rápido de todo el país del Fuego.

--¡qué es enserio! ¡Esa mujer no está para nada mal! – grito Suigetsu haciendo extraños movimientos con los brazos tratando de delinear la silueta de una mujer.

--Si, ya entendimos que fue el mejor polvo de tu vida – se burló el No Sabaku mientras comía tranquilamente un papa frita de su desayuno.

--Eso lo dices tú y otros cien chicos en la ciudad –sigue la burla el rubio ojiazul.

--Talvez deberías de hacerte un examen SIDA o alguna otra ITS – sonrió el Hyuuga.

--O talvez no, ya que claramente fue un sueño. –Termino el Uchiha –es obvio que una chica como la que describes no atiende una sexshop. Y a todo esto, ¿qué hacías tú en una sexshop? ¿Se le acabo la batería a tu consolador?

SexShop's challenge  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora