the city, a place of fate

Capitulo quinceavo: la cena de los Braginsky.

Capitulo quinceavo: la cena de los Braginsky.

La hermana mayor Sofía, alta, rubia de cabello corto, ojos enormes y amables, manos pequeñas y trabajadoras, atributos enormes al igual que su frágil corazón.

El hermano y único varón Ivan, alto, enorme, algo gordo, ojos y expresión gentiles pero francamente daba miedo, cabello suave y casi blanco sin llegar a ser canoso por completo, ni por muy intimidante que se vea podrá ocultar que tiene un corazón muy sensible.

Natalia la hermana menor, rarísima en su tipo, cabello largo y platinado, ojos voraces y lengua afilada, delgada y pequeña con una actitud terca e impulsiva, sus acciones fácilmente son malinterpretadas aunque en realidad es fácil contentarla con simples palabras de aliento.

Y como olvidar al primo Feliks, ese pedazo de basura andrógina que se pasa horas pegado al teléfono, horas quejándose de la 'situación del momento' o simplemente dejando todo hecho un desastre por donde pasara.

Todos ellos conformaban la familia que vivía en la enorme casa de rejas altas, negras y puntiagudas, protegiendo secretos o simplemente viviendo el día a día, Sofía se gastaba extensas horas en viajes de negocios por lo que le rompía el corazón dejar solos a sus hermanos, por ello cada vez que volvía organizaban pequeñas fiestas. Con lo enorme de la casa y lo expansivo del sistema de seguridad, costearse esas fiestas era como comprar una pizza para esa familia. Ricachones felices que dan sin esperar nada pero que gastan y gastan como condenados y siguen teniendo dinero; toda su vida se vieron involucrados con interesados o falsos amigos pero exactamente por ello es que saben apreciar a los verdaderos.

Esa noche habría una fiesta.

Estaba invitada la mejor amiga –por no decir la única- de Natalia, una jovencita de nombre Lily, y el hermano mayor de ésta, también el mejor amigo –en realidad secretario principal de Ivan junto otros dos desgraciados- en proceso de ser novio según el rubio medio tonto de Feliks, unos amigos de la dama rubia del trabajo, un amigo del sudeste asiático de Ivan y sus hermanos, además de un nuevo sujeto de procedencia nórdica. Pero nadie se esperó que Roderich terminara asistiendo, nervioso se llevó a su conocido más confiable, Elizabeta se encontraba junto a él usando un vestido rojo por debajo de los tobillos que se ceñía a su cintura, el señorito paso a estar rodeado de las damas esa noche de manera tan espontanea que le falto aire al instante.

-oh, Roderich, te ves tan elegante fufu- dijo halagadoramente una Sofía que estaba media borracha por el coctel que sostenía en su mano, su hermana menor atino a asentir mirándole fijamente sin ninguna emoción en su rostro.

-oí de Lily que eres un profesor de piano, el piano es interesante, ¿a qué si, Kiku? Pero yo prefiero el clarinete, pero creo que mi hermano mayor sabe tocar el piano ¿tocas el piano Kiku?- hablaba una muchacha taiwanesa como ella misma se había presentado, la única mujer en un batallón de hermanos varones, y al igual que todos hija de otra madre pero compartiendo el mismo padre. Su hermano mayor parecía distraído pero intentaba responder con monosílabos lo mejor que le fuera posible.

-señor Roderich usted se ve elegante como siempre, mi hermano mayor Vash me comento que su cabello en especial se ve muy bien esta noche- el castaño se sonrojo, su prima lo observo de reojo planeando en su mente cada una de sus siguientes acciones.

-gracias, ustedes también jovencitas, se ven todas muy bien esta noche, veo que hasta Natalia se ha sabido comportar- respondió ocultando su pena, Sofía soltó una carcajada pegando con la palma abierta suavemente la espalda de Natalia, quien solo atino a mirar con enfado a Toris que desafortunadamente estaba ofreciendo algunos tragos a los invitados.