Durante la noche nos la pasamos hablando, riendo y recordando momentos de nuestra infancia, hasta que se llegó la madrugada.
Al día siguiente me preparaba para ir al Instituto, definitivamente ni el maquillaje me valía para las ojeras que tenía gracias a la noche anterior, aunque aún así, debía admitir que eso si había merecido mi cansancio; al llegar al Instituto sentía que cada paso que daba llamaba la atención de los presentes, por fin llegue a mi aula de clases, y adivinen qué, exacto, sucedió lo mismo allí, al cabo de unos minutos Sara salvaje apareció con una sonrisa de oreja a oreja, muy sospechosa.
-así que tienes a tres chicos tras de tu corazón- dijo mi mejor amiga.
-para empezar, vuelves a decir eso y te mató y por cierto nog se de que me hablas, pero si te refieres a quienes creo no, uno es un orgulloso narcisista, otro es demasiado cliché y el último es un amigo de la infancia.
-como tu digas, pero esto ya pinta como una de esas novelas románticas.
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tu risa me enamora
Teen FictionDe una sola risa sin sentido puede surgir una amistad o, tal vez hasta un romance, por que cuando empiezas a amar a alguien hasta su risa te enamora.
