No me Olvides ✦Vmin✦

Capitulo 22

— ¡JAJAJAJA! ¡Sus caras fueron un poema!— Dahyun reía a carcajadas.— En especial tú, el de las mejillas grandes... ¿Cómo era tu nombre? ¿Shemin?

— ¡Jimin! ¡Park Jimin!— respondió frustrado. Ya era como la sexta vez que le preguntaba el nombre.

— ¡Ah si, Jimin era!— se limpio una lágrima de tanto reírse.— Por cierto... ¿En serio te has creído que soy novia de... este?— me miró con asco.

— ¡P-pero si TaeTae es muy lindo!... Em, digo... Y-yo no...

— Mmm, así que Taehyung te parece muy lindo— lo miró divertida.

— ¡N-no! Digo... ¡S-si! M-me parece muy lindo al igual que todos los que están presentes aquí y como todos las personas cercanas a mí— sus mejillas estaban que estallaban de tan rojas que las tenía.

— Mmm... ¿En serio?— su sonrisa se ensanchó.

— Ya déjalo en paz— le di una leve patada a ella.

— Está bien... Aguafiestas— susurró lo último, pero aún así logré escucharla.

— P-pero... ¿E-entonces que es ella de ti?

— Pues... yo soy— me miró— su ami-...

— Es mi prima— le interrumpí— por eso también tenemos los mismos apellidos.

— Oh...

— ¿Tú y Taehyung son solo amigos?— preguntó ahora ella.

— ¿E-eh? ¿Qué?

— Parece haber una tensión diferente entre ustedes dos.

— ¿Verdad que si?— se unió Jungkook.

Yo les mandé una mirada para que se callarán, pero ambos me ignoraron. Los dos eran tal para cual. Oh... eso me dio una idea.

— Sin embargo yo noto un ambiente también diferente entre tú y Kook— sonreí.

— ¡Ja! ¿Yo? ¿Con este conejo que tiene síndrome de pinocho?

— ¡Oye! ¡Respétame que soy mayor!

— ¡Solo lo eres por un año!

— ¡Yo que creía que tal vez nos podíamos llevar bien!— ambos gruñeron como perros enojados.

— O-oigan... No peleen— la voz de Jimin los logró relajar.

— ¡Haz eso de nuevo!— exclamó ella.

— ¿Qué cosa?

— ¡El puchero ese!

— Jimin no lo hagas— le advertí.

— ¡Hazlo!

Y entonces Jimin le obedeció, por lo que a los dos segundos Dahyun estaba tirada encima de él, tirando de sus mejillas.

— Te dije que no debías hacerlo— suspiré.

— Aww, eres tan adorable... Pareces un bebé— dijo sin dejar de tirar de sus mejillas.

— Dahyun— dije con voz firme para que ella se volteé a verme— ¿Cuándo te iras? Tu madre debe estar preocupada por ti.

— Pero si mi madre...

— ¡Debe estar muy preocupada!

— Espera... ¿Acaso me estás echando?

— Si— dije directo y tomé rápido sus cosas.

— ¡Me las pagarás Kim Taehyung!— exclamó cuando le cerré la puerta en su cara.

— Bueno... eso fue algo incómodo.

— Olviden todo eso... ¿Quieren helado?— pregunté para relajar el ambiente. Los dos asintieron rápido, como si fueran unas marionetas.

Fui hasta la heladera y saque dos helados del refrigerador.

Ellos lo recibieron con una enorme sonrisa en su rostro.

— Ah... Kook—recordé su regalo— toma.

— ¿Qué es esto?

— Tu regalo de navidad.— Él me miró sorprendido y abrió rápidamente el regalo.

— ¡¿Q-qué?! ¡¿Cómo lo conseguiste?!

— En navidad estaban en la calle regalando discos y firmándolos.

— ¡Gracias hyung!— me abrazó— ¡Te quiero!— me reí.
Nos separamos al oír a alguien carraspear.

— Uy, alguien se puso celoso— se burló Jungkook.

— ¡N-no! S-solo sentía mi garganta un poco seca.

— Si claro y a mi no me gustan las galletas.

– ¿No te gustan?— preguntó con inocencia— Pero siempre comes galletas— frunció su ceño sin entender.

— Olvídalo, tu no entiendes nada— Jimin lo miró confundido.— En fin... debo irme ¡Mi madre me dijo que vuelva a casa porque quiere pasar más momentos conmigo!— se levantó.

— Pero si tu madre a esta hora está trabajan-...

— ¡Adiós! ¡No se diviertan mucho sin mi!— tomó sus cosas y simplemente se fue.

Maldito Jungkook, todo lo había planeado. Ahora solamente estábamos Jimin y yo... los dos solos. Esto iba a ser algo incómodo.

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