U N O - La llegada

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Y llegó el domingo 21 de febrero. Hacía frío, chispeaba y el viento soplaba ligeramente entre los edificios de la ciudad. Moonbyul acababa de llegar al mundo terrenal después de varios meses de vacaciones y aquella bienvenida no fue del todo de su agrado, igualmente trató de ser positiva. Con una maleta en una mano y un folio arrugado en la otra caminó al edificio donde empezaría a vivir, justo en frente del bloque donde de su "presa" Kim Yongsun residía.

Su apartamento aquella vez era pequeño. En su última misión estuvo viviendo en una gran casa de tres pisos, jardín y piscina, pero la suerte no estuvo con ella en dicha ocasión. Guardó el papel que llevaba consigo en el bolsillo de su pantalón y vació el interior de la maleta instalándose así en el piso, eso sí, lo hizo todo renegando, estaba notablemente descontenta con la situación que le estaba tocando vivir. Una vez bien asentada en su pequeño nuevo hogar sacó la hoja que había guardado en el bolsillo unos minutos atrás. Se sentó en el sofá y comenzó a leer en voz alta.

-Nombre Kim Yongsun, edad 25 años, profesión maestra en primaria, fecha de muerte: Antes del 21 de febrero del año que viene... −Analizó nuevamente aquello, apenas tardó unos segundos− Está bien, será fácil.

Continuó leyendo el resto de la hoja en silencio, descubrió en que piso vivia, sus horarios en el trabajo, si estaba en una relación o no... todos los detalles relevantes sobre Solar estaban en aquella pequeña ficha. Una vez hubo organizado todos aquellos datos en su cabeza empezó a planear cómo iba a hacer para evaluar el tipo de muerte que la chica merecía.

Byul estaba viviendo en un quinto al igual que Solar y su ventana daba con la de víctima pese a que una ancha calle separaba a ambos edificios. Byul pudo ver desde su casa a la morena en el interior de su piso. Por la distancia apenas pudo analizarla fisicamente, pero descubrió que era muy energética, podía verla bailar dando brincos de un lado a otro con un paquete en sus manos. Claro, era el cumpleaños de aquella desafortunada chica, su último cumpleaños. La rubia pudo contemplar desde su casa como la vivienda de la contraria se llenaba de personas dispuesta a festejar el aniversario de la joven, había mucha, mucha gente.

Si aquel fuera el primer trabajo de Byul se sentiría apenada puesto que sabría que al "matar" a Solar dejaría a mucha gente triste y sin consuelo alguno, pero por desgracia la diosa ya estaba acostumbrada a causar ese dolor. Su sensación de culpa era inmensa pero después de tantos años haciendo lo mismo se había acostumbrado a vivir con ella.

-Está ahí toda la familia, ¿eh? −Dijo en un suspiro desde la ventana observando a aquel gran cumulo de gente que gritaban y reían en el edificio de enfrente− ojalá lo pasen muy bien. −Añadió con lástima

Pasaron las horas y Byul no se alejó del marco de la ventana, contempló absolutamente todo lo que pasaba en el interior, todo lo que podía, claro está. La familia comenzó a abandonar la casa hasta que en el interior del piso solo quedaron tres personas: Solar y dos amigas

-Esas deben ser Wheein y Hwasa... −Dijo recordando lo que ponía en la ficha de Solar que hacía unas horas había leído− Que envidia, parecen muy buenas amigas.

Continuó observando a través de la ventana hasta que todos los invitados se fueron y Solar se quedó sola en su vivienda. No continuó con el espionajes puesto que al irse las dos últimas invitadas la morena no tardó ni diez minutos en apagar todas las luces de su casa, se fue a dormir.

La rubia se despegó por primera vez en toda la tarde de aquel frío cristal, era hora de dormir también para ella. Se puso el pijama, fue al baño y de ahí caminó descalza hacia su pequeña habitación. Realmente ella no necesitaba dormir, tampoco comer ni hacer todas las cosas de primera necesidad que debía cumplir un humano, pero después de tantos años bajando a la tierra para cumplir su trabajo se había acostumbrado a aquellas costumbres tan mundanas.

Se tumbó en su incómoda nueva cama y comenzó a pensar en lo que haría al día siguiente para continuar descubriendo cosas sobre su objetivo. Observarla en la distancia de momento era su objetivo principal. La intención iba a ser averiguar donde se encontraba el colegio en el que trabajaba, los sitios que solía visitar sola y con sus amigas y que pasatiempos tenía... sabiendo esto podría decidir que tipo de muerte darla, si era buena persona su fallecimiento sería indoloro, pero si demostraba lo contrario sus últimos momentos en la tierra los pasaría sufriendo una terrible agonía.

-Muy bien Yongsun, tu verdadero juicio empieza mañana.

kill [moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora