Bittersweet (MEGADETH, Narty) Oneshot Navideño

Capítulo único.

Notita gay antes de comenzar uwu:

Primero que todo, feliz navidad y que ojalá la pasen muy bien con sus seres queridos uwu

Les dejo este oneshot remontado en el año 1996 (ya que hay menciones a sucesos del pasado), y sé que a nadie le importa que mientras corregía errores gramaticales, me salió en el reproductor de música una canción que Marty le dedicó a su otro nobio, Jason Becker, y me quedé con cara de culo <(º    )

Título en honor a la canción "Bittersweet" de Marty, del álbum Introduction de 1995, donde Nick grabó las partes en batería y específicamente en ese track, el papá de Nick grabó también una parte en shakuhachi (flauta de origen japonés).

Se podría decir que es algo tierno, sí, 2800 palabras aproximadamente, éste sería mi regalo de navidad a mis seguidores metaleros, ojalá que les guste, primera vez que escribo de esta ship uwu

-------------------

Marty Friedman suspiró al no hallar ningún programa interesante en la televisión que no fuera acerca de la navidad, fecha que remontaba la situación en que se encontraba. Su familia era de religión judía, por tanto, no celebraba ese tipo de fiestas, tampoco hanukkah a pesar de que sus cercanos si lo hacían.

Prefería tomar esa fecha como un día más del año. Un día común y corriente. Se caracterizaba por ser un muchacho solitario, gustaba de mantener su introversión y hallar el entretenimiento por su cuenta que compartir en grandes masas. Tampoco es como si pudiera pasar el rato con algún amigo, todos estaban contagiados con el espíritu navideño, cantando villancicos, dando regalos y usando feos suéteres de lana.

Desde hace mucho que no veía a sus padres, no tuvo intenciones de visitarlos ese día, los precios para un viaje eran exagerados de caros en tales épocas. En otra ocasión sería.

Sus compañeros de banda le habían invitado a una fiesta y que invitara a su familia para celebrar a lo grande. Negó, prefirió la comodidad, la sencillez.

Y no es como si se tratara del Grinch y odiara a cada ser humano que demostrara algo de "espíritu navideño", no, lo respetaba, negaba integrarse a la diversión con amabilidad y en ese instante, estaba buscando su propia diversión.

En la mañana luego de ducharse y desayunar, practicó un poco con su guitarra, instrumento que era su mayor pasión, que le mantuvo ocupado hasta la hora del almuerzo. No tuvo ganas de cocinar, se conformó con comida chatarra a domicilio esa vez.

Vagueó por un rato, observando el techo. Leyó un par de revistas que pilló en su cuarto mientras ordenaba. Realizó las tareas de la casa y se dignó a descansar como correspondía: estando tumbado en el sofá del living, con la vista fija en el televisor y moviendo de manera floja su mano para cambiar de canal.

Al no encontrar nada que satisfaga su ocio, optó por colocar en el VHS una copia pirata que compilaba varias rutinas humorísticas de su comediante favorito: Howard Stern. 

Habrá soltado unas cuantas carcajadas y sin darse cuenta, ya era la hora de cenar, planeaba perder el tiempo un poco más antes de levantarse, no obstante, el sonido de la bocina de un camión tan cerca de su residencia le molestaba. Hizo oídos sordos y subió el volumen de la televisión. En ese mismo instante, el timbre de su casa sonó. Gruñó, se asomó por la ventana y sus ojos se abrieron como platos al ver un camión de carga en su territorio. El coche de un compañero de banda suyo aparcado y en la entrada principal, estaba el dichoso compañero, tocando el timbre impaciente.