Después de la batalla de Hogwarts, Harry se deprime por todas las muertes de sus amigos y familiares. Este León no sabe que su profesor de pociones lo vigila de muy cerca y se da cuenta de que el-niño-que-vivio no es el mismo. Snape ayudará a Harry...
Esta es la segunda vez que veía a Harry llorar y las dos por mi culpa. No sabia como acababa haciendo llorar al pobre chico.
- Venga Potter, debemos seguir comprando si no queremos estar aquí todo el día.- dije en un tono seco. Harry se limpio las lágrimas y me miró un poco asustado.
- Profesor... me puede prometer que no le dirá a nadie que me has visto llorar?- tenia un tono asustado esperando con nervios mi respuesta.
- Claro Potter, no se preocupe.- le di una minúscula sonrisa que casi ni se notaba, pero al parecer el si, me devolvió la sonrisa.
- Bueno, ahora debo ir a por plumas, pergaminos y tinta y ya nos podremos ir.- Harry empezó a caminar y yo le seguí observando todos sus pasos, me di cuenta de que estaba más delgado de lo normal y que tenia ojeras. La guerra no le había favorecido al pobre muchacho y se notaba que llevaba mal todas las perdidas.
Llegamos a la tienda en silencio, estaba toda bien ordenada y olía a pergaminos nuevos, me agradaba ese olor, Harry se fue a por todas sus cosas y yo me quede mirando las plumas, eran todas muy bonitas, en especial una de color negro, estaba frustrado por no haber traído dinero, así que me fui para la puerta para esperar a Harry.
Después de unos minutos allí estaba comprando todo a la dependienta. Salió con un par de bolsas y yo con tres bolsas; dos suyas y una mía.
- Potter, ven- dije seco, el muchacho obedeció y se vino a mi lado, sin avisarle le cogí de la mano y hice aparecernos en Hogsmeade, mire a Harry, estaba un poco mareado y me hacia bastante gracia verlo así, pero no mostré mi cara seguía igual de seria que siempre.
- Q-que... a sido eso?- pregunto Harry cogiéndose a mi túnica.
- Nos hemos aparecido, Potter.- y dicho esto empece a caminar sin ver si Harry me seguía, me sentía mal por el, pero no quiero parecer preocupado. Mire de reojo hacia atrás y Harry no se movía, pare en seco y suspire.
- Potter, se va a mover o va a estar ahí todo el rato.- me di la vuelta y le vi sentado. Le mire un poco preocupado, no sabia que hacer, si ayudarle o ignorarle como siempre. Me acerque para estar a su lado.
- V-voy profesor... solo estoy un poco mareado.- se levantó de golpe y se cayó en mis brazos.
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Se había desmayado? Como era posible? Solo nos hemos aparecido en Hogsmeade. Salí corriendo a Hogwarts y lo deje en la enfermería con Madame Pomfrey.
- Tranquilo Severus, se a desmayado por falta de proteínas, lleva semanas sin comer y sin dormir, por eso esta así, pero con esta poción se recuperara.- Mire a Harry, porque estaría así? Mi mente era una tormenta de pensamientos.
- Severus, te importaría salir de aquí? En una hora podrás venir.- asentí y me fui a las mazmorras a darme una ducha fría y pensar con claridad, pero no llegue a ninguna conclusión. Me puse otra túnica negra y me fui a la torre de Gryffindor a dejar todas las bolsas, entre en la habitación y deje las bolsas encima de la cama, le deje una nota que decía así:
"Hola Potter,
aquí dejo sus bolsas, espero que cuando salga de la enfermería vengas a las mazmorras, necesito hablar de un asunto importante contigo.
Severus Snape."
Observe su habitación por última vez y encontré algo que me sorprendió bastante, era un libro de pociones con apuntes como lo hacia yo de pequeño, sonreí y me salí de la habitación.
Me fui al despacho de Mc Gonagall. Llame a la puerta y me dejo pasar.
- Que tal las compras Severus?-
- No muy bien...- dije con un tono seco, ella me miro con preocupación.
- Que a pasado?- me dijo nerviosa, no sabia si contarle que Harry había llorado, pero como soy un hombre de palabra me salte esa parte.
- Esta en la enfermería con Madame Pomfrey.- hice una pequeña pausa.- Se a desmayado viniendo, necesitaba comer y dormir.- dije en un tono tranquilo. Mc Gonagall empezó a pasear por toda la habitación.
- Harry solo necesita amor.- pensó en voz alta la profesora.- Severus, hay que buscarle una novia a Potter.- le miré con una ceja levantada, pensar en la idea de que Harry tuviera novia no me gustaba nada, era un sentimiento extraño.
- Mc Gonagall, no cree que eso lo tiene que hacer el mismo Potter y no nosotros?-
- Es verdad, es verdad...- se quedo callada unos momentos, su cara se iluminó un momento.- ya se que podemos hacer.- se giro para verme.- necesitamos que Potter entre en pociones avanzadas y usted le haga oler el aroma de esta para saber a quien quiere.- pensé durante unos minutos, la idea no era mala del todo, pero Harry en un aula de pociones?
- El único inconveniente es que Potter no querrá asistir.-
- Si ese es el caso le tendrá que convencer Severus.- y dicho esto me echó de su despacho, me fui hacia las mazmorras y delante tenia a un Harry temblando apunto de llamar a la puerta.
- Pensaba que los leones eran más valientes.- dije en un tono burlón, Harry pego un bote del susto y se dio la vuelta para verme.
- Quería verme?- simplemente asentí con la cabeza y abrí la puerta.
- Pase.- dije seco y Harry me hizo caso, entro y observo todo, como de costumbre.
- De que querías hablar?-
- Le venia a preguntar, si te gustaría entrar en las clases de pociones avanzadas.- dije tranquilo, Harry se sorprendió
- Pero... no tengo la nota que pide... y yo no creo... bueno tampoco tengo los libros que usted pide...- estaba bastante nervioso, era muy gracioso verlo así.
- En el aula hay libros de sobra, además a sido Mc Gonagall quien me a pedido que vengas, para mejorar pociones.- Harry me miro desilusionado, este solo asintió y se iba a marchar, le cogí del brazo para que no se fuera, simplemente quería que estuviera a mi lado.
