Las clases comienzan otra vez y me cuesta muchísimo no dormirme en la primera lección de cada día de la semana. Las mañanas y yo no somos amigas. Algunos profesores se toman mis siestitas peor que otros, sobre todo mi papá: cuando me dormí en su clase se encargó al instante de que me despertara, dándonos tarea a todos. Creo que teme que esté durmiendo poco por pasar demasiado tiempo con Cedric, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con mi incapacidad de mantener los ojos abiertos tan temprano.
Llego tarde a la clase de Adivinación y trato de escabullirme por el fondo del aula para que no se note tanto. (No me importa que Trelawney ya sepa desde ayer que iba a llegar tarde). Dean me hace un lugar en la mesa que ocupa con Seamus, y en cuanto Trelawney comienza a hablar y yo empiezo a respirar el pesado aire del aula, saco una hoja y mis dos crayones y comienzo a dibujar para no dormirme... y para que Dean y Seamus se sientan ignorados.
—Oye... Leyla... —dice Dean, pero yo no levanto la vista de mi dibujo. Mi plan da resultado—. Discúlpanos por lo que dijimos el otro día. No queríamos molestarte.
Ignóralos, ignóralos.
—Sí, lo sentimos —dice Seamus.
—Mmmm —digo, apretando el crayón contra el papel y sintiéndome como una niña de tres años que sabe que está haciendo algo mal.
—Estábamos equivocados, ya nos demostraste que sí sales con chicos —se ríe Seamus, y dice más bajo—: ¿Eres novia de Diggory?
Dejo un silencio de suspenso antes de asentir con la cabeza.
—No pensé que los de Quinto alguna vez salieran con los de Tercero. Quizás sí tengamos una oportunidad con Selene, después de todo —dice Seamus.
—Si no fuera mi primera vez sentada aquí —digo—, sabría dónde está tu pierna y te patearía. Así que considérate pateado mentalmente.
Durante un rato nadie dice nada. Nadie, menos Trelawney, que predice que en tan solo un mes será el momento de perder su voz. Luego Dean estira el cuello hacia mí.
—Dibujas bien —dice—, y te lo digo yo, que no dibujo mal. ¿No quieres venir al taller de arte?
—¿Hay un taller de arte? ¿Aquí en Hogwarts?
—Claro. Los viernes a la tarde. Estamos a mitad de curso, pero seguramente la profesora te dejará entrar. Solamente con ver tu boina te anotará en la lista.
Yo me río y digo que lo pensaré. Sería lindo ir a una clase donde lo central es dibujar y pintar. Si me dicen que no hay un libro de texto, me uno al instante.
...
Estoy frente al aula abandonada de Historia de la Magia, mirando por la puerta entreabierta. Por suerte Fred y George ya no tienen el Mapa y no pueden verme aquí. Oigo pasos bajando la escalera y Cedric se acerca y toma mi mano.
—Aquí me tienes —me dice, y yo le acomodo la bufanda amarilla y negra alrededor del cuello—. Me encanta cómo te queda la boina.
—Gracias —digo con una sonrisa, pero mis dedos no dejan de jugar con una manga de mi túnica. Luego tomo su brazo y le digo—: Ven, tengo que decirte algo.
Entramos al aula y cierro la puerta detrás de mí. Adentro no se ve nada y extiendo los brazos para caminar.
—Cuidado, creo que aquí hay un banco... Cuidado. Una silla. Siéntate donde puedas, y no temas, no te voy a secuestrar y ni te voy a dejar aquí amordazado.
Amordazado no besa, dice Francesca con mucha razón.
Cedric se ríe como si hubiera escuchado y me da la mano para que sigamos caminando. Al final hallamos un rincón en el suelo; en medio de la oscuridad, Cedric me guía hasta el suelo. Me siento entre sus piernas y él me abraza y no hablamos por unos minutos. Cierro los ojos y siento mi espalda contra su pecho.
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Leyla y el prisionero de Azkaban | (LEH #3)
FanficGanadora de los WATTYS 2017 // Destacada en Wattpad [Serie "Leyla en Hogwarts": Libro 3] - Libros 1 y 2 en mi perfil. No es suficiente tener un tío loco y arrestado por asesinato. No, la suerte de Leyla no se conforma con eso. Lo que necesita Ley...