La Última Jugada

46 6 3
                                    

Ya van dos semanas desde que sueño con ella, sé que me está buscando y me va a encontrar, no sé qué más hacer.

Si voy al bar la veo cada vez que tomo un sorbo de mi cerveza, camino por la calle o cierro los ojos ella está ahí. Ya tengo grabado en la mente su piel color verde y ésas lanzas en su pecho y siempre que le pregunto qué quiere de mí sólo me dice "Muerte a todos los traidores".

Tuve que buscar la ayuda de alguien que esperaba nunca tener que buscar -Vaya vaya, si es el maestro de las cartas en persona me dijeron sus seductores labios púrpuras.

-Evelynn querida, estás tan bella como te recuerdo.

-Deja los halagos, ésos jueguitos no sirven conmigo, ya no más.

-Vamos Eve, nunca hace daño ser educado.

-¿Qué quieres Twist?- me preguntó de forma tan fría cómo sólo lo haría una mujer con el corazón roto.

-Necesito tu ayuda- fui tan directo cómo pude.

-¡JA! ¿Mi ayuda? ¿El mismísimo '"maestro de las cartas" pidiendo MI ayuda? Jajajaja, esto es histórico.

-Vamos Eve, eres mi última opción.

Me miró a los ojos y pudo ver mi desesperación -Vaya, parece que hablas en serio... ¿Qué necesitas Twisted? ¿El capitán te está cazando de nuevo?

-Hmph descuida, ése tonto pirata jamás podría atraparme.

-¿Entonces? Rápido, en cualquier momento me buscan para un trabajo.

-Alguien me está buscando... alguien muy peligroso...

-¿Quién? ¿Robaste a un noxiano o a un zaunita?

-Ojalá fuera algo tan sencillo. No me está buscando alguien sino algo... de las Islas de las Sombras.

-¡¿Qué?! ¿Quién te busca, Thresh?

-No es el carcelero... es... la venganza misma encarnada.

-Hmph no me sorprende, luego de lo que sucedió con Malcom, a ver ¿qué necesitas?

-Wow ¿así de facil? ¿sin poner un precio?

-Digamos que es... un recuerdo de los viejos tiempos- me dijo con ésa mirada pícara que tanto me encanta.

-¿Puedes ayudarme a desaparecer ó esconderme por un tiempo?

-Twisted mira, se desaparecer, esconderme, y despellejar a alguien sin que se den cuenta, pero no creo que puedas esconderte de ella; y si hay una forma no sé cuál sea.

-Maldita sea- creo que ahí se fue mi última oportunidad de sobrevivir- ¿no hay nada que puedas hacer?- se sentó junto a mí y una vez más pude ver los ojos que me llenaban de ilusión.

-Twisted querido, de verdad lo siento- me quitó el sombrero para ver mis ojos casi vacíos y apagados por la desesperación-, no hay forma de escapar de ella y estás en su lista desde hace mucho tiempo, ni la Liga te puede ayudar.

-Gracias Evelynn, fue bueno verte de nuevo- tomé mi sombrero y me lo puse de nuevo, me levanté listo para irme.

-Tal vez sí hay algo- pude ver un último rayo de esperanza.

-¡¿Qué?! ¡Dime!

-Puedes buscar a Yorick, te puede ayudar- me respondió con una sonrisa pícara y algo hija de puta.

Me le acerqué y por lo que de seguro será una última vez besé ésos labios que una vez en mi juventud tanto deseé- Aún amo ése humor negro tuyo- pude ver un rubor en piel de un hermoso color púrpura.

En ésta última semana la veo cada vez más, ¡ya no puedo con esto! sólo quiero correr y alejarme tan rápido cómo pueda y alejarme de ella, no puedo creer que yo haya tenido una mano tan mala.

Ya las piernas no me dan para más, terminé en éste edificio, sólo para retrasar lo inevitable. Sé que sabe donde estoy, sé que se está acercando, puedo escuchar sus pasos por la sucia calle sintio un escalofrío recorriendo mi espina.

Una de ésas malditas lanzas atravesó la puerta, ya no me queda tiempo, sé que ninguno de mis trucos me podrá ayudar, la dama de la fortuna ya no me sonríe

Malcom... Si llegas a leer esto te pido perdón.

Att: Tu viejo amigo Tobías...

La Última Jugada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora