"No se trataba de rabia, ni de resentimiento,
mucho menos de odio; lo mio era una
cuestión de decepción por andar siempre
esperando lo que yo estaría dispuesta
a dar."
"No se trataba de rabia, ni de resentimiento,
mucho menos de odio; lo mio era una
cuestión de decepción por andar siempre
esperando lo que yo estaría dispuesta
a dar."