Narra Bonnie
Comenzaba a despertar. No quería. Me sentía muy bien, estaba en un lugar cálido. Poco a poco abrí mis ojos, encontrándome con Deuz, abrazados. No me separé. Es más, me acurruqué en su pecho. Se sentía muy bien.
Sentí que me abrazó más fuerte, luego, un beso en mi frente. Decidí hacerme el dormido.
-Eres muy lindo mi pequeño...-dijo acariciando mi cabello.
Por alguna razón eso se sintió muy bien. Decidí quedarme allí. Hoy es Domingo, no hay clases. Así que podemos estar así mucho tiempo.
Sentí las caricias que le propinaba a mi cabello, me relajaban. Lo estreché un poco más para quedar más pegado a él.
-Si que duermes mucho pequeño...-dijo soltando una pequeña risa.
-Lo que pasa es que soy bueno fingiendo estar durmiendo-dije soltando también una risa.
-¿H-haz estado fingiendo?-preguntó.
-Sipis, es...agradable estar contigo...
Guardó silencio.
-Creo que deberíamos levantarnos-dije separándome de él e incorporandome en la cama. Iba a decirle algo pero me besó inesperadamente.
Por un momento pensé en alejarme, pero se sentía bien. Le seguí el beso. Se sorprendió, pero siguió.
Narra Deuz
Bonnie me estaba siguiendo el beso. Podría morir feliz.
Cuando nos separamos nos miramos a los ojos.
-Yo...
-Tranquilo-me interrumpió-no...me molesta que...me beses...-dijo de forma pausada. Este chico realmente me tiene loco.
Le acaricié la mejilla, él cerró sus ojos ante mi tacto, yo sonreí. Nos levantamos y fuimos a la cocina. Ambos nos pusimos a hacer el desayuno.
Parecemos una pareja
Pensé. Cuando la comida estuvo lista nos sentamos en la isla de la cocina y comenzamos a comer entre risas y cosas triviales.
Narra Bon
Iba caminando por el parque con Toddy agarrada de mi brazo cuando veo a Bonnie y al chico de los Nightmare.
-Toddy, ¿por qué no vas por un par de té boba que venden en la esquina. Yo te espero aquí-dije.
-Claro, te traeré el más rico-dijo antes de irse.
Cuando la perdí de vista fui tras Bonnie. Estaban sentados en una banca, hablando.
-Bonnie, ¿desde cuándo eres gay?-preguntó el chico fue cuando ouse más atención- escuché a tu hermana el otro día.
-Bueno. Hace algún tiempo, cuando formé parte de mi banda tuve un enfrentamiento con un chico. Se llama Bon. Bueno, el es muy bueno y le pedí que fuera mi maestro. Luego de tantas practicas comencé a sentir algo por él, y como mi hermana tiene conocimiento de estas cosas me dijo que estaba "enamorado". Un día lo fui a buscar al salón donde él y su banda practican con la escusa de una "canción para los dos" pero en realidad le iba a decir como me sentía–me moví para alejar a un cachorro que se me acercó provocando ruido, logrando que Bonnie dejara de hablar, el perro salió y Bonnie habló de nuevo–pero sus amigas llegaron y me trató mal. Botó el folio con las partituras y me tiró al suelo. Por un momento pensé que era porque se asustó de que sus amigas no vieran juntos por ser de bandas rivales, así que fui al lugar donde siempre ensayábamos, pero nunca llegó. Entonces dejé de buscarlo, me rompió el corazón, se podría decir. Digamos que como me había enterado recién de qué era lo que sentía no me dolió tanto que no correspondiera a mis sentimientos, me dolió que desde entonces, cada vez que lo veo, no me habla ni mira, como si nunca hubiéramos tenido algún tipo de contacto–dijo Bonnie mirando al suelo y a su helado.
-Ese chico es un idiota, se pierde a un chico muy lindo-dijo el otro chico, y tiene razón, lo fui y lo soy.
Salí de los arbustos para ir en busca de Toddy. Luego de eso nos fuimos a casa.