Lazo 2

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Lazo 2
Conociéndote 

"Se encontraba en la rama de un árbol, deseaba pensar en algunas cosas, justo antes de que cerrara sus ojos vio como todo a su alrededor era encerrado en una ilusión, el sabia de quien eran aquellas llamas, vio como en ese campo se formaban unas paredes así formando un enorme laberinto – kufufufu~, muy bien pensado mi querida Nagi – últimamente se encontraba aburrido ya que Tsunayoshi ya no lo mandaba a misiones, estaba agradecido con él por haberlo sacado de Vindice aunque nunca se lo diría, pero el hecho de que no le mandara a misiones y todo porque tenía que quedarse a vigilar a la mansión Vongola ante posibles ataques solo porque el castaño había salido del país por dos semanas arreglar unos negocios le molestaba un poco, podría desobedecerlo pero no le interesaba hacer aquello (una vez lo intento y estuvo congelado durante una semana completa, una cosa que aprendió es nunca hacer enojar al castaño).

Mukuro y Chrome fueron los únicos que se quedaron en Italia, Yamamoto y Gokudera acompañaron a Tsunayoshi mientras que Ryohei y Hibari fueron a distintos lugares, Reborn tenía una reunión con los demás arcobalenos ya que parecía que habían encontrado una forma de volverlos a ser adultos, así que prácticamente eran un objetivo fácil para las familias enemigas que subestimaban el del décimo Vongola y sus guardianes.

Se adentró aquellos pasillos del laberinto encontrándose con cosas espeluznantes que asustarían a cualquier persona, pero no a él, le encontraba interesante la imaginación de la peli índigo aunque aún no sabía el motivo por cual estaba haciendo aquello.

– ¡Kyaaa! – escucho un grito no muy lejos de donde estaba una sonrisa burlona se colocó en su rostro al imaginar el terror de aquella persona pero de lo que no contaba fue que la persona que había gritado minutos atrás viniera corriendo hacia el con los ojos cerrados así no pudiendo evitar chocar con el pecho de Mukuro – ¡Hahi! Mukuro–san – se sorprendió de verlo frente a ella.

–Oya~ pero si es la primavera – su voz era sedosa y burlesca para ella, no pudo evitar sonrojarse por la manera en que la había llamado además de que la estaba sujetando de la cintura – ¿se puede saber qué es lo que estás haciendo?

–H–Haru está buscando la salida – dijo nerviosa por la cercanía.

kufufufu~ déjame decirte que estas caminando por el lado contrario a la salida pequeña.

– ¡Hahi! Haru se perdió – empezó a asustarse, no deseaba quedarse por más tiempo en aquel espantoso lugar, pero no conocía la salida, no sabía que es lo que podría hacer, miro al joven delante de ella, claro él podría ayudarla – ¿Mukuro–san podría ayudar a Haru a salir de aquí? – le suplico.

Lo pensó por unos segundos, el rápidamente podría salir de aquel lugar pero por alguna razón deseaba ver las expresiones que ponía la castaña, eran interesantes, la soltó y camino a un lado de ella – si te quedas ahí volverás a perderte~ – la joven lo miro sorprendida por el hecho de que la ayudara, pero su rostro se ilumino al saber que saldría de ese sitio, se apresuró para estar justo a su lado.

Caminaron por varios minutos Haru se sentía nerviosa era la primera vez que estaba a solas con el peli índigo, incluso era la primera vez que cruzaban más de una palabra, no lo negaría le tenía miedo pero sabía que no que era una persona mala ya que Chrome siempre hablaba de él, además de que Tsuna confiaba en él, para ella bastaba solo eso para que pudiera confiar en el peli índigo.

Había estado en lo cierto al a ver decidido acompañar a la joven castaña, le era entretenido ver los gestos de sustos que ponía cada vez que una de las ilusiones de Chrome aparecían de repente o por el suelo o las paredes, pero lo que más le gustaba era el hecho de que ella siempre se abrazaba a su brazo como si su vida dependiera de eso, era simplemente interesante, le había preguntado qué es lo que hacía en aquel sitio, ella solo le dijo que había sido su idea el de crear un laberinto con las ilusiones de Chrome quien acepto, así Chrome, Kyoko, Lambo, I–pin y ella se adentraron al laberinto lo que no conto fue perderse por haberse distraído con un pequeño animalito. Se rio al escuchar la historia.

Nunca Dejes De Intentarlo - (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora