Cuando sucedió, fue algo imperceptible, minúsculo, sonó como un "clic" aunque nadie pudo escucharlo ya que no había nadie por allí cerca.
No había nadie por allí cerca ya que "allí" estaba a treinta mil millones de años luz de "aquí". Así que para nosotros todo siguió igual durante mucho tiempo, como si nada hubiera pasado. El fútbol y los programas de vergüenza ajena seguían siendo lo más visto mientras en las encuestas todos decíamos ver las noticias y documentales de la 2. Todos nos definíamos profundos y humanistas mientras nos poníamos tetas de plástico o injertos de pelo, y seguíamos justificando el matar focas y humanos (lo de las focas sí que no tenía justificación).
Cuando sucedió, no fue nada del otro mundo, nada de lo que nadie pudiera sacar fotos ni poner en titulares con grandes palabras, solo un tenue cambio en el que el rojo ya no se veía tan rojo cuando echabas un vistazo por el telescopio. Alguna partícula se encontraba casualmente con otra y se unían para dar energía al vacío, y varios trozos de materia volvían a formar algo que se había roto, vamos, nada del otro mundo, solo que la entropía se había fumao algo muy fuerte y había decidido que tenía que arreglar todo el caos que había ido creando en los últimos cien mil millones de años.
Como las clásicas bolas de nieve de los dibujos, pronto todo se aceleró, o mejor dicho se deceleró. Los rojos derivaban rápido en azules, primero las más cercanas, finalmente las más alejadas. La gente se reunía en los planetarios para poder verlo, eran imágenes de una gran belleza, a pesar de las dramáticas consecuencias. Ver como a cámara lenta una supernova se afanaba en tirar hacia sí de sus fragmentos dispersos, como quien se vuelve a vestir a trompicones después de un buen polvo en un lugar público, era algo espectacular, en realidad era como vestirse a trompicones tras un polvo "estelar".
Según los más grandes científicos, el colapso estaba sucediendo muy rápido, en pocos minutos todo se concentraría en un minúsculo punto donde se re-escribirían las leyes de la física, seguramente para dar lugar a un nuevo universo, aunque no quedaba muy claro cuan "nuevo" sería ese universo, algunos decían que en realidad sería “el mismo" y se repetirían en el futuro las cosas que habían sucedido en nuestro pasado, por lo que, parafraseando a Groucho “cualquier tiempo pasado…, será posterior”.
Pero según los científicos no debemos preocuparnos demasiado, tenemos por delante unos cuantos miles de años (tal vez hasta miles de millones) en los que viviremos grandes aventuras, siempre que podamos refrigerarnos adecuadamente, ya que parece que nuestro metabolismo se acelerará, dicen que deberemos comernos una Big Mad cada diez minutos más o menos. Yo ya he enviado mi CV a Mad Donner, se dice que sus empleados tienen comida gratis (total, después de la reforma laboral no les pagan más que 0,55 euros la hora).