Segunda Parte

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SEGUNDA PARTE

Me tiro sobre la cama, respirando tranquila por fin. Nos hemos deshecho de los agentes, más difícil que otras veces, pero lo hemos conseguido. Me doy la vuelta sobre la cama y se me escapa una risa nerviosa. Esto puede resultar estresante, pero es la vida que he elegido. ¿Por qué? Por ese sexy chico que se sienta a mi lado y me sonreír de esa forma que sabe que me mata, se inclina y me da un suave y corto beso en los labios.

- ¿Estas bien, nena?- me pregunta con el ceño fruncido, ruedo los ojos

- Deja de preocuparte tanto por mi. Estoy bien ¿vale?- él resopla y se apoya en pecho después de asentir

- ¿Cómo quieres que no me preocupe? Estabas muy asustada hoy.

- Es que estuvo muy cerca, Justin, por un momento me veía en la cárcel. Veía la cara de vergüenza y dolor de mis padres. 

- Lo se, nena. 

- Se supone que estoy en mi segundo año de Universidad en California, no viviendo sola con un chico que ni conocen y... robando- susurro al final y suelto una risita- me da miedo que alguien descubra nuestra identidad

- No sucederá. Y si pasa, tengo un plan- dice mientras se levanta y me guiña un ojo, lo veo perderse en el baño.

Miro a mi alrededor. Odio esta habitación, es pequeña, no tiene nada que ver con la gran, gigante casa que tenemos a las fueras de la cuidad, bueno, en realidad es de Justin, es la primera que consiguió después de unos cuantos robos que cometió cuando estaba él solo. Antes de llegar yo.

Se supone que soy una chica tranquila de 19 años, no una santa, nunca lo he sido, pero tampoco una chica que roba a los demás, nunca lo había hecho. Yo soy la hija de los que unos padres se sienten orgullosos la mayor parte del tiempo por mis aceptables notas y un comportamiento normal, quiero decir, al menos yo seguí los estudios y no me quede embarazada con 15 o 16 años como mi hermana mayor -que ya, como dice ella "se me ha acabado la vida muy pronto"-, ni estaba en la calle todos los fines de semana drogándome, salía a divertirme con mis amigas, claro que si, pero todo con sus límites. En pocas palabras, era una chica común y corriente.

Hasta que Justin Bieber se cruzó en mi camino.

Nunca en mi vida había escuchado de él,en realidad nadie sabía de él. Se supone que Justin era un chico pacífico y normal, que se divertía y no tenía grandes notas pero eso no tiene nada malo, es como la mayoría de los chicos, pero su vida dio un giro antes de conocerme y comenzó a dedicarse a este tipo de "negocios". Sé que le encanta hacer esto, a pesar de que a veces se lleva unos sustos, pero él dice que merece la pena pues le quitamos un poco a los ricos los que por ética nos pertenece. En realidad es su excusa para justificarse por ser un delincuente. Lo más maravilloso de todo es que en este tiempo que lleva, unos dos años, aunque en ocasiones ha estado muy cerca, nunca lo han pillado.

Quizá tiene que ver con que oculta su rostro.

Recuerdo que cuando lo conocí él estaba huyendo de la policía con su pasamontañas aún puesto,-aunque claro que en ese momento yo no sabía que era el chico que me volvería loca- me lanzo al suelo y el muy capullo ni me pidió disculpas, me cabree y me asuste a partes iguales, es decir, ¡él era un tipo del que debería huir!.

Pero yo no quiero huir de él. Yo quiero ir donde él este. Para el momento en que me enteré de a que se dedica ya era muy tarde: estaba locamente enamorada de él. Así que cuando él se quiso marchar de la cuidad sin mí, hice tantas pataletas y berrinches que él termino cediendo y llevándome con él. Deje mi primer año de Universidad a medias y huí con él.

- Esto no esta bien, ___*, deberías seguir estudiando, formarte y ya si algún día nuestros caminos se vuelven a encontrar...

- Cállate y arranca- le corto- no me vengas con cursiladas típicas de los libros, Justin, que para eso ya los tengo. No me importa nada de eso ahora, sólo quiero ir contigo- le pedí mirándole a los ojos, él se inclina desde su asiento y me acaricia la mejilla

- Nunca debí cruzarme en tu camino- susurra

- Si no lo hubieses hecho, no sería tan feliz contigo. 

- No lo eres, ni lo serás- yo frunzo el ceño- si te vas conmigo no hay vuelta atrás, ______. - él suspira profundamente antes de seguir- tengo que confesar que nunca suelo durar mucho tiempo en una misma cuidad, no me da confianza y no es bueno darle tiempo a esos capullos de saber de mi... pero he estado aquí por lo que parece nada y un siglo a la vez sólo por ti. No podía simplemente marcharme sin darme la oportunidad de vivir algo contigo, me arriesgué y por eso lo mejor es irme, ellos sospechan de mi y no quiero arrastraste conmigo porque no se como será mi vida. Pero si pongo en marcha el coche ahora, si vienes conmigo no te dejaré ir. Nunca, si huyes de aquí conmigo te reclamo como mía- yo reí bajo

- ¿Me reclamas?- susurré y le miré seductora- me gusta como suena eso. Y también me gusta la idea de huir contigo. Quiero estar donde tu estés.

- ¿Estas segura?- preguntó dudoso, yo me incliné y bese sus labios por lo que me hubiese gustado fuera más tiempo

- Si. Pero con una condición. 

- ¿Cuál?

- Que si yo soy tuya, tú serás mío. - él sonríe pícaro

- Soy completamente tuyo, nena.

Sonrío como tonta perdida en mis pensamientos, conocerlo fue lo mejor. Justin se metió en mi piel de una manera que no se explicar. No paso mucho tiempo cuando yo me cansé de quedarme encerrada en un hotel o en algún departamento, como este, que él alquilará para dejarme allí "a salvo" mientras él tenía toda la diversión y adrenalina, siempre llegaba con los bolsillos llenos y queriendo comprarme un montón de cosas, miro mi mano: incluido el reluciente anillo de diamantes que poso en mi dedo.

- ¿Todavía te deslumbra?- pregunta sacándome de mis pensamientos, lo veo salir del baño con una toalla envuelta a la cadera mientras con otra se seca el pelo

- Mmm ¿Por qué tan tapado?- pregunto morbosa, ya imaginándome su cuerpo encajando perfectamente con el mío

- Eres una puta pervertida ¿sabías?- dice él mientras se acerca, se sienta frente a mi y acaricia mi cintura besando mi cuello

- He pasado mucho tiempo contigo- murmuro y me dejo llevar por él.

Me acuesta en la cama y se pone sobre mi, le quito la toalla y pellizco uno de sus cachetes de culo, él gruñe en mi cuello y me muerde. Jadeo y me deshago con su ayuda de la parte arriba de la ropa, él mira mis pechos embobado, como siempre, y no duda en meterlos en su boca, gimo atrayendo más su cara a mí y acaricio su pelo. Me muevo inquita debajo de él, quiero más. Deseo mucho más de él. Siempre.

- Justin- jadeo- vamos, Justin

- Mmmm- siento sus manos acariciarme entre el pantalón y mis bragas

- Más, quítamelo ya- lo escucho reír y muerde uno de mis pezones, niega con la cabeza

- Despacio- murmura y me acaricia

- No, te quiero rápido y duro- él me mira y sonríe pícaro, niega con la cabeza y me besa

- No tengas prisa. Será despacio. Quiero-saborear-todo-de-ti- susurra mientras esparce besos en cuello-quiero sentirte muy cerca- yo busco sus labios y reclamo un intenso beso y entonces él susurra lo que me hace derretir y volver loca- te amo tanto.

Runaway Baby {Justin&____}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora