100 razones para no creer en el amor.

SONRISA

Existen momentos en la vida en las que sientes que todo es de caída, una mala decisión, una infidelidad puede acabar con lo que por tanto tiempo has luchado y destruyen hasta el último pedazo de tu ya frágil corazón.

Doy mi fe y testimonio de las frases que dicen: "EN UNA RELACIÓN DE DOS SIEMPRE ES UNO EL QUE SE ENAMORA MAS" y "CUANDO UNA MUJER SE ENAMORA PERDIDAMENTE DE UN HOMBRE, LA ÚNICA PERSONA CAPAZ DE ARRUINAR ESE AMOR, ES EL MISMO HOMBRE"

Las historias de amor siempre empiezan con una mirada, ese momento en el que ves a esa persona y tu corazón se paraliza una partícula de segundo y esquivas la mirada. Si! La mayoría de historias empiezan así. La mía No.

Mi historia empezó un día común y corriente (creo que todo empieza así) en la mañana, tenía universidad, ensayo de coreografía, y preparativos para un desfile universitario. Debía vender unos números de rifa por lo que una amiga y yo decidimos ir a la facultad de los machos alfa pecho peludo INGENIERÍAS.

Vendimos un par de números hasta que me di cuenta que había un chico con suéter azul en la escalera, "algo antisocial"-pensé. Seguí caminando por otro lado pero mi amiga "NOOOOOO!" Decidió ofrecerle a él. Entre señas de mi amiga decidí hablar primero:

· Oye puedes comprarnos un numero de rifa.- wao la verdad no está feo.

· ¡¡¡María!!! ¿Cómo es posible? Que falta de educación recién lo conoces y le tratas de tu?- reina del drama- Oiga puede amarrarme los zapatos?- (risas)

· Osea ¿me reclamas a mí de ser atrevida?- mientras él le amarraba los zapatos.

· No se preocupe.- sonriendo- ¿De qué facultad son?

· Contabilidad.- sonrió mientras le pasaba el ticket.

· Tengo amigas allá. ¿En qué semestre están?

· Primero.

· Cómpranos el número por favor ya nos quedan pocos.- dijo Ambar.

· Bueno está bien.- accedió.

· Dame tu nombre.-dije.

· Bruce Adams.

· ¿Cómo se escribe?-pregunté.

· B R U C E A D A M S.-soltó mientras yo anotaba cada letra.

· Listo ahora tu número de teléfono.

· Yo se lo doy pero si Ud. me da el suyo.- palidecí un poco, pero lo disimule con una risa.

· Es enserio.-insistió

Por ese momento paso por mi mente darle el número de mi hermano para jugarle una minúscula broma "total no lo volvería a ver"

· Tiene que ser su número.- dijo sonriendo.

· Sara lo dijiste en voz alta.- recalcó Ambar.

· Eh?- dudé- está bien pero primero tú.

No dejó de verme mientras me dictaba su número de celular.

· Ahora el suyo. Anótelo aquí en el número de rifa.- mientras me pasaba el mismo

Le anote el número de rifa y nos despedimos.

Al voltear a verlo fué que todo pasó, esa sonrisa, esa tonta sonrisa me atrapó.

No pensé en nada más ese día más que en esa sonrisa, pero que se le puede hacer cuando pasa, y es que pasa así de un momento a otro, todas creemos que nos va a llegar a nosotros pero no es así, llegó y a mi me llegó de esa forma, que iba a saber que esa "Sonrisa" se iba a transformar en un martirio en mi vida y que no lograría sacarlo de mi corazón por mucho tiempo.

PRIMER RAZÓN PARA NO CREER EN EL AMOR:
"No creer en su sonrisa"