Capítulo 24: Bon voyage.

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-venga ya!de verás!? -exclamó Orejas- menuda chatarra es esa!-se quejó Orejas (aunque todos lo pensamos) ,quedandose pasmado mientras observaba aquélla vieja tartaleta que apenas lograba mantenerse entera.

-aunque no lo creas esa chatarra como tu la llamas nos a salvado en más de una ocasión-le explicó una sonriente Gabriela.

-mi hija tiene mucha razón,  esta preciosidad no ha salvado muchas veces-dijo Alfredo aparcando a nuestro lado.

Después de aparcar Mago y Alfredo bajaron de la furgoneta y comenzaron a guardar dentro nuestro equipaje.

-y en que época fue eso más o menos? -le preguntó Orejas a Gabriela acercándose a ella.

-ja ja muy divertido-le contestó Gabriela poniendo los ojos en blanco- tengo una idea,  apostemos, si logramos escapar a salvo mmmm veamos... deberás cumplir mis ordenes por un día y si no...-se quedó pensando.

-si no, estaremos muertos así que...acepto la apuesta-dijo un decidido Orejas.

-vaya, no creí que te gustarán las apuestas-le dije sonriendo a Orejas.

-perfecto!-le contestó Gabriela subiendo a la parte trasera de la furgoneta mejor llamada chatarra.

-y no lo hacen, prefiero andar por seguro y esta vez es una de ellas -me explicó como si tramara algo.

-que?-le pregunté dándole un disimulado codazo para que me contará.

-esta apuesta servirá para mantenernos a salvo-me contó al fin y entendí lo que estaba pensando.

-A que demonios estáis esperando? Venga subid!-nos indicó el señor Alfredo desde el asiento de conductor.

-acaso ya tienes miedo Orejas?-se burló Gabriela de Orejas cuándo este cerraba la puerta de la furgoneta comprobando que no hubiera nadie.

-no y tu?-le dijo él picado, parecían un par de niños peleados-pensé poniendo los ojos en blanco y Alfredo no tardó nada en darme la razón.

-parecéis un par de críos jajajaja-río divertido-parece que va a ser un viaje divertido, no crees Moon?-me preguntó Alfredo amigablemente guiñandome un ojo de forma cómplice. 

-si , señor-le contesté tímidamente.
Me resultaba algo incómodo estar en un lugar tan pequeño y con tanta gente.

-oh!vamos! No me trates como un viejo , puedes tratarme de tú a tú, no soy tan mayor,verdad hija?-le preguntó.

-claro que no papá- río -es tan sólo que él es bien educado no como otros- dijo Gabriela sacándole la lengua a Orejas-se nota la educación que su padre le ha dado-prosiguió.

En ese momento algo atravesó mi corazón haciendo que sintiera una gran punzada, miré de reojo a Mago intentando que él no se diera cuenta de nada pero cuándo mi vista llegó hacía él lo dislumbre mirándome fijamente con una mueca triste y dolida en su rostro, era evidente que sé había percatado de todo.

-en realidad...hace poco le conté que era mi hijo-explicó Mago con cara de tristeza.

-no te preocupes querido amigo,todos los que estamos aquí en este momento hemos tenido nuestros malos momentos, esto es querido amigo mío de lo que trata la vida, errar y reponer-le consoló Alfredo posando la mano sobre el hombro de Mago, mi padre.

-lo...lo siento-se disculpó Gabriela

-no te preocupes, no lo sabías-le dijo Mago regalandole una sonrisa y después volviendo su mirada hacía mí.

-no hay nada que disculpar-dije rápidamente-ahora si me disculpais dormiré un rato, me siento cansado-dije evadiendome de todos y todo lo que me rodeaba.

DARKNESS PUNISHERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora