Hija de Black, Sirius Black.

Ruby Black

Todos conocen la historia de Harry Potter, y la historia de cada uno de los personajes principales, pero no saben la de una chica que también estuvo allí. Ruby, Ruby Black. Hija de Sirius Black.

Cuando todos los alumnos de Hogwarts se enteraron de que Ruby era hija de Sirius Black se alejaron de ella, excepto sus mejores amigos; Fred y George; su mejor amiga; Hermione y sus dos amigos; Harry y Ron.

Nadie se esperaba que una chica tan dulce y alegre fuera hija de alguien como Sirius...además, ¡No se parecían en nada! Su cabello hacía honor a su nombre, tenía el color y brillaba, al igual que un rubí. Y sus ojos marrones tenían un perfecto brillo de alegría.

Y Black...era todo lo contrario, hacia honor a su apellido, cabello negro, desordenado y sus ojos...grises y sin alma.

Sirius cuidó a Ruby tan sólo cuando ella cumplió un año, y fue entonces cuando le llevaron a Azkaban. Sirius dejó al cuidado de Ruby a su elfo doméstico, Kreacher.

Cuando ésta cumplió ya los once años se fue a Hogwarts e hizo amigos muy fácilmente. Fue elegida Gryffindor, al igual que su padre, aunque al sombrero le costó elegir...se rumorea que es una Hatsall, pero ese es otro tema...

A los trece, su padre escapó de Azkaban e hizo todo lo posible por reencontrarse con él...

-¿Papá? -preguntó Ruby confundida-

Sirius, quién estaba loco por demostrar a Harry la verdad sobre que él no traicionó a sus padres, la miró y su mirada se amplió.

-Ruby...-se acercó lentamente a la pequeña, a la cual le acarició la mejilla-

La pelirroja comenzó a llorar, Sirius la abrazó.

-Eres igual que tu madre...su viva imagen -sonrió sereno-

Y despertó.

-¿Otra vez el sueño? -preguntó Hermione, ya lista para bajar a desayunar-

-Si...necesito comunicarme con él...le echo de menos...

-Te entiendo Ruby, entiendo que después de tantos años quieras volver a crear lazos con él...pero, ahora es muy peligroso para él comunicarse con nosotros -Hermione le sonrió y Ruby simplemente asintió-

Bajaron al gran comedor, donde los chicos ya las esperaban.

-¡Ruby! -los gemelos abrazaron a la pelirroja, la cual correspondió el abrazo animada-

-¿Qué tal? -preguntó George-

-Bien...

-Ha vuelto a soñar eso -dijo Hermione y Harry le sonrió-

-Yo también le echo de menos -sonrió Harry-

-¡Vamos! -Fred la abrazó- No estés triste, todavía estamos nosotros -sonrió-

-Y...¿Quién es esa? -preguntó Ruby mirando al altar donde había una señora tan grande como Hagrid-

-No se -todos se sentaron-

Dumbledore empezó a anunciar algo sobre un torneo de los tres magos. Ninguno de los que estaban sentados podía presentarse, ni siquiera Fred y George eran lo suficientemente mayores.

-Flipante -dijeron los gemelos a la vez-

-Ya sabéis que no os podéis presentar -dijo Ruby-

-Ya...eso no es tan seguro -Fred le guiñó un ojo y Ruby rió negando con su cabeza-

Después de toda la explicación sobre el torneo, una pequeña intromisión, y la aparición de Alastor Moody, todos siguieron con la comida.

Al día siguiente, Alastor Moody dio clase de Defensa contra las Artes Oscuras a todos. Y les enseñó los hechizos imperdonables.