VII. ¿NUEVO INICIO?

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POV ALEX







Caminamos hasta Mc'Donald, que es lo que nos quedaba más cerca del parque, entramos, pedimos nuestra comida y charlamos un rato. Después de una laaaarga hora, Samm se le ocurrió una maravillosa idea, según ella.






- Chicos, tengo una maravillosa idea.- dijo con un singular brillo en sus ojos.- ¿Y si subimos a los juegos un rato?



- ¿Es en serio?.- dijo Chris con un tono burlón.


- ¿Vez en mi cara una seña "chistosa?.- dijo la pelinegra con cierta seriedad.








Todos nos quedamos en silencio, menos Ryan que comenzó a reír, una risa muy peculiar, no era fuerte pero podíamos oírla. Era más tierna que burlesca, lo vimos y tenía los ojos cerrados, la cabeza hacia abajo, la cual se movía de un lado a otro, negando.






- ¿De qué te ríes?.- dijo Samm con su tono molesto.


- Me rio porque... Me veré completamente ridículo resbalándome del tobogán junto contigo.






Samm sonrió y entrelazo su mano con la de Ryan. Los dos nos miraron con su mirada más "tierna". Traté de aguantar, pero no pude, reí y bufé.



- Vale, voy.- dije rendida.







Samm chilló de felicidad. Miramos a Chris con mirada de cachorrito y haciendo un puchero.








- ¡PORFIIIIIIIIIIIIIII!.- chilló Ryan.



- Aghhhhh, esta bien.- dijo con cierto tono molesto y harto.












Corrimos hacia los juegos. Samm y yo escalamos hasta llegar al punto más alto de los juegos, gateamos ya que éramos muy grandes para pasar en cuclillas o caminando como patos. nos separamos cuando ella se fue por un tobogán rosa y yo por uno azul. En mi camino a algún lugar tranquilo, me topé con un niño de tez blanca, ojos miel y pelo castaño, tenía 6 años y se llamaba Uriel. Me miró confundido y me dijo:




- Edte juego ed pada niñod pequeños. Tu edes gande, ¿pod que no etas abajo?


- A veces los adultos necesitamos tiempo para divertirnos... ¿Cómo te llamas?


- Udiel, y tu?


- Alex


- Ese nombe ed de niño.


- No, me llamo Alexandra, pero me gusta que me digan Alex.






El  niño sonrió y me dio un beso en la mejilla. Se despidió y seguí con mi búsqueda de un lugar tranquilo, hasta que por fin conseguí encontrarme con una cápsula rosada. Me senté tranquilamente y saqué mi celular, chequé un rato Instagram, hasta que volteé a ver hacia mi lado izquierdo y salté del susto al ver a Chris y me reí.








- ¿Por qué estás tan sola?


- Quería estarlo.


- Vale... Hey... Sólo quería disculparme por lo de hoy, pero tenía que defenderte y no lo hice, vos lo hiciste mejor dicho, siento que ahora cuidarte y protegerte es más una jodida tarea que nada... Te quiero y me importas demasiado, no quiero que ningún boludo te haga daño...


- Chris, no tienes que disculparte, me defendiste y yo soy la que tengo que pedir perdón, te asusté con la paliza que le metí a ese imbécil... Creo que no debes de tomarte tan a pecho el tema, también te quiero y me importas bastante... ¿Te parece si mandamos ese tema a la mierda?


- Vale...- sonrió como siempre.

Impossible Love. (Circus Love) ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora