Capítulo 26

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"Bañarse...en el lago"

Me desperté y lo primero que hice fue vestirme y verla dormir, es muy linda.
Pero mi pequeña felicidad se acaba cuando recuerdo a Esteban.
Reviso mi celular, un email de ayer por parte de ese...

- "Es una chica muy hermosa."
- "Lo sé."

Sigo un poco molesto. Tanto con Roth como con los guardias.
Me dirijo al muelle.
El agua fluye como mis pensamientos.
Creo que debí darle del líquido a Roth para que durmiera bien, y rápido.
Entré y me senté en la silla.
Siento que Roth despertó, se levantó.

-¿Estás bien Roth?
-Sí...
-¿Quieres té o café?
-Té por favor...

Jack estaba sirviendo el té para los 2.
Sigo pensando en Esteban.

-¿Está bien? -preguntaba Jack a Roth.
-Sí... Gracias.
-No hay de que. Joven, ¿Y la suya?
-Bien gracias.
-Que bueno.

Jack salió donde están los guardias.

-¿Cómo dormiste Roth?
-Bien.... ¿Y tú?
-Excelente... ¿Tienes frío?
-Algo...pero me iré a colocar una chaqueta...

Se levantó y no pude evitar ver su trasero. Sacó una chaqueta negra y se la puso.
Volvió a sentarse.

-¿Te vas a bañar hoy Roth?
-¿Ah?
-Hay un lago, creía que te querías bañar... no todos tienen un muelle propio...
-Eh... yo... creo que sí... -dijo nerviosa.

Cuando terminamos de desayunar, salió el Sol.
Roth sacó un libro y se fue a recostar en el muelle.
Me asomé y ví la casa de Esteban.
2 pisos, una lancha, un bote, patio y muelle propio.
Roth abrió su libro y comenzó a leer.
Salí de ahí y fui en busca de Esteban.

-Señores. Les encargo a Roth. Iré a ver a Esteban.
-Sí señor.

Comencé a caminar y ahí estaba, afuera de la tienda.

-Joven Monterrey.
-Joven Cortez.

Él me tendió la mano pero no la estrecho. Él me miró con una sonrisa risa burlona y una ceja arriba.
Retira su mano.

-Joven Matt, antes de ayer conocí a Roth.
-¿Ah sí?

Maldición.

-Sí. Es una chica hermosa. Le doy la última oportunidad. Únete a mí. Hagamos un trío con ella. La trataremos bien. Sólo, únete.

Suspiré.
Caminé hacia él.

-No.

Su rostro cambió a uno serio.

-Ah. Bueno, que triste. La chica sufrirá por tu culpa.

Al mencionar eso, le agarré del cuello de su camisa y lo tiré contra la pared.

-Ella, no sufrirá por un imbécil como tú. ¿OÍSTE?

Sentí los brazos de alguien conocido.

-Matt, detente. -dijo Fer.

Fernando me tiró para así soltar a Esteban. Él cayó al suelo sin dejar de mirarme.
Me giré y ví a los compañeros de Roth mirarme.
Creo que me pasé.

-Matt. Cálmate.
-De esto no se puede enterar Roth.
-Yo les diré.
-Ahora voy a la carpa.
-Ve. Nos vemos.

Asentí y caminé con la cabeza en alto a la carpa.
Me tiré en la cama y dormí.
Cuando desperté, ya pasaron las horas. El calor me sofoca.
Me cambio de ropa. Coloco el traje de baño por debajo de mis pantalones y voy al muelle.
Toco el hombro de Roth. Salta de sorpresa.

-Cuidado... te puedes caer al agua... ¿No te quieres bañar?
-Eh...no sé...
-¿Tienes un traje de baño?
-Sí...
-Entonces cámbiate... Y nos bañamos...
-Eh...bueno...

Entró y la ví sacar un... Bikini.
Iba a salir de la carpa.

-¿A dónde vas Roth? -pregunté con los brazos cruzados.
-A cambiarme...
-Te cambiarás acá...
-No...yo quiero cambiarme en el baño...
-Ven acá.

Le tomé del brazo suavemente colocándola frente a mí. Quito su polera como si ella fuera de porcelana y luego su brasier. Agarré la parte de arriba del bikini y se lo amarré.

-Si me voy a cambiar acá... ¿puedes salir entonces? -preguntó nerviosa.
-Sí... claro.... apresúrate.

Salí y cerré la persiana que separa el muelle de la carpa.
Quité mis pantalones y los dejé junto con mi polera en el inicio del muelle. Me pongo bloqueador solar en mis abdominales, hombros, brazos, cara menos piernas.
Veo a Roth y sus ojos se dirigen de inmediato a mi abdomen.
Que pilla es.

-Ven...
-Eh...
-Sin toalla por supuesto...

Se quitó su toalla y sin que ella me viera, le ví su cuerpo.
Bajé y el agua está helada, pero me metí completo y se pasó.
Extendí mi mano para que Roth se bañara. Bajaba las escaleras del muelle y se detuvo por lo helada que está el agua.

-Eh...mejor otro día... -dijo.
-Ven aquí...
-¡No!

Tomé de su cintura y ella se aferró a mí como un panda con su Bambú.
Que adorable es. Siento sus pecho chocar con el mío.

-¿Tiene miedo? -dije con sarcasmo.
-N... no... Es que está helada...

El día se pasó bien con ella.
Literalmente, fue casi todo el día en el agua.
Sólo salíamos cuando era necesario.
Es encantadora.

Gracias por leer ^^
Nos vemos.

Donde tú vayas... iré [Visión Matt Cortez] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora