POV Luna
—Ayuda...—Sollozaba Matteo en el piso lloriqueando por el golpe que le acababa de dar en los bajos.
—¿Si te ayudo ya no me manchas con tu helado?
—Si, lo prometo—Dijo en posición fetal.
—Bien.—Tome su mano y lo hale para que se pudiera parar.—Vamos chico fresa, levántate.—Dije mientras luchaba para ayudarlo a pararse.—Venga marica, dale.—Lo hablaba mas fuerte y en uno de mis intentos Matteo se paró pero ambos perdimos el equilibrio y yo caí al piso y el encima mío.
—Perdón.—El estaba encima mío y yo en el piso, estaba cerca, MUY cerca para mi gusto, tan cerca que podía sentir su respiración en mi cara.
—¿Qué haces?— Pregunté tratando de soñar autoritaria y segura pero mi voz era débil, sumisa y apenas se escuchaba. Noté que se acercaba a mi cara, oh no. Repasemos. Yo estaba en el piso sosteniéndome con mis antebrazos y el, entre mis piernas. Se estaba acercando a mi cara y eso no me gustaba, definitivamente NO me gustaba pero por alguna MUY extraña razón no podía moverme, estaba en el limbo no podía si quiera hablar, estaba paralizada no podía creer que estaba en esta situación.
El Estaba TAN cerca que sentía su aliento en mis labios estaba tan hipnotizada que no podía pronunciar palabra. Sus labios estaban tan cerca que creo que podía sentirlos,
No sabía qué hacer. Lo único sabía es que no iba a pasar. NO PODÍA pasar.
Relaje los antebrazos que estaban soportando mi peso y al mismo tiempo dándome altura, al relajarlos hizo que mi cabeza cayera al suelo y así me aleje de el.—Quítate.—Le exigí a Matteo que todavía se encontraba encima de mi, no me iba a besar con el ahora, no era el momento, tenían que verlo la pierda y Simon, sino no tenía caso.
—P-perdón —Tartamudeó y se quitó.—Ammm, ¿Vamos a conocer el lugar?—Preguntó apenado, aunque estaba mal que me haya querido besar, mi plan de ser la niña buena que enamora a Matteo y le rompe el corazón, me exige que actúe ruborizada y tierna, algo imposible para mi pero no hay opción.
—Si, obvio, vamos—Dicho esto el se paro del piso y me tendió su mano para ayudarme a parar. La tomé y me levante, en ese momento pude apreciar su ropa debo reconocer que si tenía buen gusto para la moda pero su ropa se encontraba mas horrible que el peinado de Ambar en la competencia. Toda la camisa tenía el helado de fresa batido, no podía estar con el, no así, no me podían ver con el así.—Pero primero vamos por aca, te tengo que poner ropa nueva eso es un asco.
—¿Qué? No gracias.
—Claro que si, deja de hablar y vamos por ropa.— Ordené y lo comencé a halar para que caminara a mi par.
—Hey, hey, hey, no todos somos como tu y no podemos ir a comprar ropa a un lugar como ese cada que se nos antoje.— Mencionó señalando la tienda que había seccionado, Armani.
—Porfavor, un Armani, es básico en el armario de un hombre que se respete.—Declaré, era obvio que el no había tenido un Armani, patético.
—No Luna, eso no lo podría pagar ni aunque trabajara un año horas extras diarias sin comer.—Como mencioné anteriormente, patético.
—¿Quién dijo que tu vas a pagar?—Le pregunté mostrando mi tarjeta de crédito.
—No Luna, no dejaré que lo hagas.
—Mira Matteito, tu no has entendido la dinámica acá, si quieres estar conmigo no puedes estar con fresa en la ropa vamos cariño, a la tienda.—Sin darle oportunidad lo hale para entrar a la tienda.—Además lo hago más por mi que por ti.—Susurré.
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• Galaxias Paralelas •
Fanfic«Fuiste un pequeño rayo de sol que iluminó mi vida de la manera más hermosa y sincera. Después, te apagaste y jamás volví a sentir tú calor.» Obra original de LittleBunnyGxrl, nos se aceptan copias, adaptación o lo que sea sin previa consulta Se or...