Capítulo 26

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Buscaba como loca por todos los cajones de su closet.
Dio vuelta toda su habitación hasta que...

-¡Aquí está! -dijo feliz.

Miro el reloj colgado en su pared.
Eran las seis y diez.

Arregló todo y tomó lo necesario para darse un baño.
Saliendo de este corrió a colocarse su vestido. Un vestido color crema ajustado hasta la cintura y suelto hasta los muslos, unos zapatos del mismo tono.
Su cabello, lo adornó con pequeñas ondas en las puntas y lo dejó de lado en forma de trenza.
Se maquilló, colocó un poco de brillo en sus labios, perfume y ya estaba lista.

Miró el reloj y eran las siete y dos. Daniel ya estaría por llegar.

Aún no recibía una sola llamada de él.
Se quedó esperando hasta que dieron las siete treinta y siete.
Estaba impaciente, pero no dudaba en que Daniel llegaría en cualquier momento.

Se levantó de su sofá y se miró una vez más en el espejo y decidió salir a la recepción para esperarlo allí.

Estuvo conversando unos minutos con George.
Le contó que saldría ese día con su novio Daniel, porque cumplían nueve meses de estar juntos y bla, bla, bla.

Seguían y seguían pasando los minutos.
Caminó al patio trasero del apartamento, donde estaba la piscina, tomó una de las sillas y se sentó.

Miró el reloj de su muñeca. Marcaban las ocho treinta.

-¿Sarah?

Levantó la mirada y vio a Rebecca y Logan.

-Hola -saludó sin ánimo.

-¿Qué haces aquí vestida así, tan bella? -sonrió.

-Espero a Daniel.

-¿Aún no ha llegado?

-No, supongo que se atrasó por el trabajo.

Rebecca negó con la cabeza y se sentó junto a la castaña.

-¿Quieres que me quede para hacerte compañía hasta que llegue?

-No, no. Ve con Logan a donde sea que estuvieran por ir. Estoy bien aquí -sonrió falsamente.

Claramente Rebecca no le creyó y Logan tampoco.

-No te preocupes -dijo el chico- no teníamos nada importante que hacer.

Acercó una silla y se sentó junto a las chicas.

Se quedaron conversando por casi media hora.
Hasta que el celular de Rebecca sonó.

-Oh, es mi madre -no contestó- Bueno amiga, me tengo que ir.

-Claro, no te preocupes.

-Nos vemos -besó su mejilla- Cuídate.

Logan repitió la acción de Rebecca y caminaron juntos a la casa de la chica.

Sarah se quedó sola mirando el agua de la piscina.
Miró nuevamente su reloj y eran las nueve y diez y Daniel no había llegado.
Suspiró soltando todo el aire y cubrió su rostro con ambas manos.

Mientras la chica esperaba a que su novio llegara por ella; Dylan estaba tomando un baño de agua tibia. Terminó el baño y se vistió.

Se acomodó en su sofá, prendió la televisión y comenzó a mirar un canal de deportes.
Estuvo allí por unos diez minutos hasta que le enviaron un mensaje diciendo:
"Mira por tu balcón, es tu oportunidad -Logan"

Dylan miró confuso aquel mensaje y rápidamente se levantó del sofá y caminó hasta el balcón.

Miró a su alrededor y no vio nada diferente, hasta que bajó la mirada.
Y ahí estaba ella mirando a la nada, con la barbilla apoyada en su mano, y su codo sobre su pierna.
Estaba completamente sola.

Futuro Incierto. Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora