Dylan no lo podía negar, la chica se veía muy linda y sexy.
Sería capaz de llamar la atención de cualquier hombre, incluyéndolo a él.
-Selena -dijo recorriendo con su mirada a la chica de arriba abajo- ¿Qué haces aquí?-Hola Dylan -sonrió- pues estaba sola y aburrida en mi apartamento así que se me ocurrió venir a verte, supongo que no te molesta ¿Verdad?
-Oh, claro que no -sonrió y abrió más la puerta dejando entrar a la chica- adelante, entra.
Selena entró y caminó hasta la sala moviendo sus caderas queriendo provocar a el chico.
Éste cerró la puerta y rápidamente llegó a la sala junto a ella.
-Toma asiento -le indicó el sofá.-Okay, gracias -sonrió coqueta.
Dylan rodeó el sofá para sentarse a un lado de ella.
Pasaron largas horas mirando televisión y riendo.
Tenían una buena relación siempre y cuando Selena no intentaba coquetear con el chico ya que era una de las cosas que él odiaba que ella hiciera.
Pero esta vez no lo estaba haciendo, por lo tanto no le resultaba incómodo o molesto a Dylan aunque la chica no intentara para nada llamar su atención, él comenzaba a sentir cosas extrañas dentro, como si la chica realmente lo estuviera provocando.
Una y otra vez lamía sus labios y la quedaba mirando por un largo instante, hasta que recordaba a Sarah y volvía a la realidad. Dándose cuenta que por quien sentía cosas verdaderamente especiales, era por esa hermosa y tierna chica.
Selena sólo lo había provocado por la manera en la que se vestía y en las miradas algo coquetas que le daba. Como decía Dylan, ella sólo sería para una noche.
En cambio Sarah le gustaba de cualquier manera, despeinada, sin maquillaje, recién levantada, enfadada, con los ojos hinchados de tanto llorar, sonriendo, seria, durmiendo, riendo, con caras estúpidas, hasta incluso vestida como vagabunda, él siempre pensaba que de cualquier forma ella se vería perfecta.
Siguieron pasando las horas en las que Dylan y Selena pasaban tiempo juntos mientras Sarah disfrutaba de la fiesta -con música de la época de sus padres- que se había armado esa noche.
Todos bailaban, incluyendo a Rebecca, Logan, Emily, Daniel y Sarah. Daba igual si no sabían los pasos de baile, lo que importaba era que se estaban divirtiendo.
Daniel tomó a su novia por la cintura y rápidamente la acercó para besarla en los labios. La chica no logró hacer nada, él la tomó de repente para devorar sus labios en un beso que no fue para nada forzado ya que Sarah de todas maneras se dejó llevar.
Sus labios se acariciaban mientras ella comenzaba a subir sus manos por el pecho de Daniel, y éste la acercaba más a su cuerpo. Pero antes de que Sarah llegara al cuello de él para rodearlo con sus brazos, abrió los ojos de golpe y empujó ligeramente a Daniel alejándolo.
Y él frunció el ceño en señal de confusión.
-¿Ocurre algo? -preguntó.-No, es que... -negó varias veces con la cabeza para después alejarse de él.
Caminó por el patio alejándose de todos.
Daniel la siguió rápido hasta llegar tras ella y tomarla por el brazo para hacerla voltear.
-¡Sarah espera! ¿Qué ocurre? ¿Por qué te alejas así?-Daniel esto... -se calló de pronto.
El chico suspiró y revolvió su cabello mientras miraba a Sarah esperando que siguiera hablando.
-Debemos hablar -dijo él.-¿Ahora? No Daniel, es el cumpleaños de mi madre.
-Debemos hablar -volvió a decir- si no será hoy, será otro día pero ya no podemos seguir así. No soporto saber que estas enfadada conmigo, no soporto estar lejos de ti -tomó sus manos juntandolas con las suyas- Hablemos, por favor.
Sarah suspiró mirando a Daniel.
El rostro del chico en ese momento, era igual que ver a un cachorro abandonado. Así que ella accedió fácilmente a que tuvieran una conversación ya que con esa mirada le fue imposible decir que no.
Caminaron hasta llegar a unas sillas que estaban un poco alejados de todos y se sentaron allí uno frente al otro mirándose.
-Primero que todo -comenzó diciendo Daniel- quería pedirte perdón por haberme comportado así la otra noche. Sé que estuvo mal haberte hablado de esa manera y estoy muy pero muy arrepentido de haber hecho eso. Sé que fui un idiota y que me merecía el golpe que me dio ese estúpido.
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Futuro Incierto. Dylan O'Brien
Fanfiction~El amor lo puede todo, incluso las diferencias de existan entre dos personas~