Marry Christmas!
Navidad, oh blanca Navidad... Época de paz y tranquilidad, aunque en la vida de Sawamura Daichi eso fuese lo último en su lista de aquella época. Durante sus años de instituto, solían ir, con Kouchi y Asahi a celebrarlo, cuando entraron a tercero y su pequeña celebración aumento, también aumento el escándalo, con Hinata y Kageyama peleándose por el ultimo panecillo, Tsukishima fastidiándolos entre mensajes de texto, Asahi y Noya morreándose por cada rincón, y el barullo general del equipo, la tranquilidad era lo último en lo que pensaba. Pero era hermoso, y más aún cuando al final de la pequeña y escandalosa celebración, caminaba a casa de la mano de ese hermoso peligris.
Navidad siempre había sido importante para ellos, en su primer año y bajo el muérdago confesaron su amor, también fue en navidad cuando por primera vez se entregaron el uno al otro, además de ser su aniversario; y esa navidad del tercer año de preparatoria, habían puesto en la mesa su futuro, acurrucados bajo las mantas y hablando a susurros, decidieron que al terminar el torneo de primavera buscarían entrar a una universidad en Tokio y compartir sus vidas.
Mudarse no había sido fácil, lo que si es que habían contado con el apoyo de sus padres y amigos, mismos que incrementaron cuando se toparon con unos interesantes vecinos. Su departamento quedaba a solo tres cuadras de la universidad que habían elegido y de la cual Kouchi había recibido una beca por aprovechamiento escolar, no era enorme pero si lo suficientemente espacioso para tener una estancia/comedor/cocina, un cuarto de baño y su habitación. El primer vecino al que se toparon fue Kuroo Tetsuro, ex capitán del Nekoma, quien vivía a tan solo dos puertas de su propio departamento, este les menciono que compartía la renta con su big bro Bokuto y que seguramente se toparían con el joven Akaashi ya que solía quedarse seguido con ellos, principalmente con el búho. Su segunda gran sorpresa fue toparse con el ex capitán del Aoba Johsai, quien estaba matriculado a su misma carrera, Ciencias de la tierra, y con quien se vio obligado a compartir apuntes y tareas, este le platico animadamente (y como si fuesen amigos de toda la vida) que se había mudado con su ahora esposo Iwaizumi Hajime, por lo que ahora portaba el apellido orgullosamente, así fue como tras tres semanas de clases fue invitado, junto con Suga, a visitar la residencia Iwaizumi, misma que estaba ubicada dos pisos por debajo del propio. Esa primera Navidad con su nuevo grupo de amigos/vecinos fue una de las más ajetreadas que hubiese tenido nunca, desde encontrarse al búho y su buhito en una posición demasiado complicada, hasta ser descubierto por el serio Hajime en plena faena con su propio cuervito, pasando por descubrir que uno de sus bebés compartía lecho con el gato sarnoso del nekoma (alias Kuroo) a palabras de Kouchi quien había invitado a los chicos del Karasuno a visitarlos por las fiestas, y de los cuales solo habían podido asistir el susodicho (Tsukishima), Yamaguchi y la pequeña Yachi, quienes ya andaban de novios en ese entonces. Si a eso le sumaban la llegada de algunos amigos del gato sarnoso, como el extraño ruso-japonés y su novio la mamá luchadora, o el chico que se parecía en extremo a Ryu, definitivamente fue una navidad donde hubo de todo, menos tranquilidad.
Tras tres años más compartiendo navidades con este extraño grupo, unos más unos menos, Daichi estaba listo para cualquier cosa, e incluso se preparaba mentalmente para enfrentarse a su ultima navidad universitaria llena de escándalos. También con esta se cumplían seis años de una hermosa relación, que quería llevar al siguiente nivel. ¿Y qué fecha más perfecta para pedir matrimonio que Navidad? Lo tenía todo planeado, la celebración se llevaría a cabo en un pequeño local que Asahi y Nishinoya habían abierto el año anterior en Miyagi, un tipo de bar karaoke que contaba con sala privada para eventos, y el cual cerrarían para celebrar todos juntos. Habían invitado a todos sus conocidos, el ex equipo Karasuno al completo asistiría, sus amigos en Tokio también viajarían, algunos familiares y uno que otro invitado por sus amigos. Viajaría junto con Kouchi por la noche para estar por la mañana en Miyagi, dejaría a su, esperaba, futuro esposo con su familia mientras apoyaba en las decoraciones –y preparaba la gran sorpresa- y visitaba a su propia familia. A las 8 p.m. se encontrarían en el local y si todo salía de acuerdo al plan al terminar la cena estarían comprometidos.
Ya habían pasado las horas, los chicos habían comenzado a llegar, Yamaguchi y una embarazadísima Yachi llegaron primeros y llevaban el postre, un Tronco de Navidad tradicional, tras ellos llegaron Ryu y su hermana, junto con el hermano de Tsukishima con quien se había casado hacia un par de años, el primero salió huyendo para encontrarse con los anfitriones, tras ellos llegaron el grupo que venía de Tokio: los Iwaizumi, la unión ruso-japonesa de lucha libre, los búhos y su buhito, un pequeño niño al que Bokuto había adoptado ese último año y a quien conoció durante su servicio social dentro del área de Servicio Familiar de Japón y con quien se había encariñado tanto que había luchado por su custodia, debido a ello se habían mudado a una pequeña casa en los suburbios de Tokio, donde por las tardes el orgulloso nuevo padre llevaba a su pequeño de cacería con el Pokemon Go por el parque cercano, dejándoles el departamento a Kuroo y el cuervito Tsuki –a quien Suga cuidaba y ayudaba en cuanto podía sobre cuidados del hogar- quienes aún no aparecían por el lugar. Justo antes de la llegada de este último par, llegaron todos los restantes del equipo (no recuerdo nombres), su familia, Tobio y Hinata (quienes iban peleando sobre si debieron haber comprado champagne), la familia de Kouchi y al final este mismo, quien traía a su pequeño cuervito y al gato sarnoso (o ellos lo traían a él, no estaba seguro). Lucia hermoso, con su sonrisa y ese lunar, una camisa turquesa y pantalones de vestir grises, todo un futuro experto en Marketing, sonriente y feliz de pasar esta navidad con todos sus seres amados. Al voltear se topó con la mirada castaña, ardiente y amorosa como solo él, y se sonrieron, saludo a amigos y familiares, abrazo a quienes no veía en mucho y se acercó a su amado.
- ¿Me extrañaste? – pregunto al alcanzar a Daichi, siendo recibido con un beso
- Toda la vida.
- Daichi... -un sonrojo en esas pálida mejillas, un carraspeo y el comienzo de la fiesta.
Todo iba excelente, hasta ese momento no habían roto ni un plato, todos comían tranquilos, la música era buena y su amado novio estaba feliz, que eso era lo que más importaba, a las 12 comenzarían los regalos y antes de ello haría la gran propuesta, ahora que lo pensaba se moría de los nervios. ¿Y si decía que no? Si a pesar de todos esos años juntos Kouchi no estaba listo para ese siguiente paso... ¡no! tenía que ser positivo, Sawamura Daichi no perdía las esperanzas, era un gran hombre y amaba con locura a Sugawara Kouchi, así como se sabía amado. Era ahora o nunca. Se levantó de su lugar, ante la vista de todos, algunos sabían otros no, y ante la sorprendida de su novio. Aclaro su garganta y...
- Mhm... - inspira, aspira- Kouchi, yo... - inspira nuevamente- hace seis años, en nuestra primera celebración navideña, y bajo del muérdago –levanto la mirada, indicándole al otro hacer lo mismo, cosa que todo mundo repitió, con la ayuda de sus mejores amigos había colocado el muérdago exactamente sobre donde se habían sentado- me confesé a ti... -tomo su mano, fría y pálida, temblorosa como la propia- y me correspondiste
- Daichi... -se sonrojo, si es que podía aún más-
- Y hoy, bajo el muérdago nuevamente y en compañía de todos nuestros seres queridos, quiero decirte que eres lo mejor que me ha pasado, eres mi número uno hoy y siempre...
- Dai... - apretó su mano, cálida y contraste a la propia-
- ¿Me harías el hombre más feliz de la vida, aceptado casarte con migo? – con su otra mano y sin que el peligris se diera cuenta había colocado una hermosa argolla de oro blanco, con un pequeño diamante, y la inscripción "No.1 siempre"
- Chii... - lloraba, lágrimas de felicidad, emoción y ese brillo en sus hermosos ojos casi ámbar le dijeron más de mil palabras y todas ellas afirmativas, era un hecho, a partir de ahora y oficialmente Daichi y Kouchi estaban comprometidos- tu eres mi numero 1 Aichi –lo besos y mientras a su alrededor se oían vítores y campanadas indicando la llegada de la Navidad. Pero no importaba nada de eso, solo el hombre que tenía en sus brazos y que había aceptado pasar el resto de sus días junto a él.
Eso era la felicidad plena, y lo mejor es que era Navidad.
Feliz Navidad!
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Marry Christmas! DaiSuga -Intercambio Haikyuu DF 2016 -
FanfictionUn pequeño regalo lleno de amor y fluff para el intercambio de la pagina de facebook Haikyuu DF. PARA: Lu Walker Espero que te guste, con mucho cariño de tu santa secreto <3 PD: Metí el KuroTsuki porque soy una obsesa, espero no te moleste.