-¿Eres tú?
Dijo él sin poder creerlo...
Emilia, una chica común y corriente que día a día lucha para salir adelante al ser huérfana, su único tesoro, lo único que le quedaba era su hermana la cual no está con ella pues no la creían capaz de cuidarl...
Salí de la tina y enrolle mi cuerpo en una toalla, no lave mi pelo pues ya lo había lavado en la mañana, así que solo humecte un poco mis piernas y fui rápido a ponerme cualquier cosa. Tome mi ropa interior junto con esto y mis vans negras.
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En el cabello me hice un moño alto despeinado, puse bálsamo humectante en los labios, tome las llaves del departamento, mi cartera con el dinero necesario junto con mi celular y salí hacia la entrada del departamento y los chicos estaban allí.
-Bueno, vamos primero a la tienda de disfraces y después a comprar lo que falta para la fiesta.- les dije mientras caminaban frente mí, Chaz seguía serio pero sonriente, se que algo tramaba pues no tomaba mi mano ni me había dirigido la palabra si quiera, me preocupaba este chico.
Caminamos hacia la tienda de disfraces que estaba a solo dos cuadras del departamento. Llegamos y cada quien se fue por su lado, acordamos vernos en la entrada de este y esperar a que todos saliéramos. Chaz ya se iba a ir solo por su lado pero lo acompañe, iba tras el mientras veía como un chico a lo lejos me miraba y Chaz lo notó, por lo que rápidamente me agarro fuerte de la cintura y me apego a él mientras seguíamos caminando en busca de lo que parece ser su disfraz. Perdimos al chico y Chaz me soltó bruscamente, Dios este hombre está loco,pensé mientras observaba cómo veía detenidamente cada disfraz, hasta que se detuvo y tomó uno pero no me dejo verlo, le lanze una mirada de odio mientras el solo me miraba riendo y se fue encaminando hacia los probadores en donde Ryan ya se probaba un disfraz muy raro, reí, sabía que escogería el disfraz más raro e infantil.
Camine al área de disfraces de mujer y vi uno muy lindo de princesa, lo sé, ¿por que me pondría un disfraz de niña pequeña cuando puedo usar algo más "sexy"?, pero a mí nunca me gustó ser así, además siempre fue mi sueño tener un vestido así. Busque mi talla y fui al probador, me lo medí y estaba precioso, este sería. Salí y vi a Chaz ya comprando su disfraz, me puse a su lado en la caja.
-¿De verdad dejarás que Chaz use ese disfraz?.- me pregunto Ryan con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué disfraz? No me dejo verlo, creo que sigue enojado.- le dije volteando los ojos.
-Fuck.- dijo.- Bien no le digas que te dije pero trae un disfraz de policía "sexy".-
-¿Qué quieres decir con "sexy"?.- le pregunte mientras hacía las comillas en la última palabra.
-Tú sabes, traje muy ajustado a su cuerpo, dejando notar cada músculo, y su trasero, las chicas no lo dejaran de ver en toda la no...- no dijo más porque le tape la boca. Bien, Chaz quería jugar sucio y que otras chicas lo miraran mientras yo moría de celos, perfecto, yo también lo haría.
Tomé mi inocente vestido de princesa que en verdad quería, bufé y camine en busca del disfraz más "sexy" que pudieran tener en este lugar. Busqué y busqué hasta que di con él, oh Somers, no sabes en lo que te metiste, reí para mis adentros y fui a pagarlo, lo metieron a una bolsa y salí con cara triunfadora mientras los chicos me miraban con cara rara.
