Desperté de golpe como si en sueños sintiera que algo andaba mal. Revisé la hora y sí, algo andaba mal. Se me hacía tarde para la universidad.
Me levanté desesperado y busqué que ponerme. Cogí unos jeans negros rotos en las rodillas, un jersey rojo y unas zapatillas pumas negras. Até mis cordones apresuradamente antes de ir a lavar mi cara y dientes tan rápido como me era posible.Bajé a la cocina, cogí una manzana y mi mochila sobre el sofá y corrí hacia la estación que no quedaba a más de tres calles.
Corrí como si mi vida dependiera de ello. Y llegué justo cuando las puertas del tren se cerraban. Una persona con gran corazón interpuso su maleta para que las puertas no se cerrasen por completo y pudieran volver a abrirse para darme acceso a entrar. Miré al hombre de edad que lo hizo e hice una reverencia en forma de respeto y gratitud, para luego adentrarme al tren. Éste se encontraba lleno y no conseguía por donde prenderme. Caminé un poco hasta lograr sujetarme.
Estaba tan sumergido en mis pensamientos, pensando en el examen que tendríamos hoy, tratando de recordar todo lo que he estudiado por la noche. Sentí como se refregaban por mi trasero y miré por el rabillo de mis ojos. Era un chico con la gorra de su abrigo puesta, no lograba verle la cara pero si podía sentir su polla erecta haciendo roce con mi cuerpo.Me cogió de la cadera y se refregó nuevamente. Lloriquee mentalmente y mis ojos comenzaron a picar, el tren estaba tan lleno que nadie sospechaba ni veía nada raro, todos estábamos apretados. Pero era diferente a estar cogiendo de la cadera a la gente y refregarles la polla por el ano.
Mis ojos se cristalizaron, no tenía el suficiente valor para enfrentar la situación, así que solo me quede quieto. Agaché la mirada cuando las primeras lagrimas amenazaban con salir, entonces, siento un suave toque en mi hombro. Giro un poco mi cabeza hacia la izquierda y veo a un hombre con piel pálida y cabello negro, unos centímetros más alto, vestía formal. Miré sus labios los cual articularon las palabras ''¿estas bien?'' . Al mirar sus ojos, mis lagrimas se hicieron visibles.
El pálido a mi izquierda intentó pasar por en medio de los dos cuerpos, haciendo así que el hombre detrás mio se alejara. Al separar ambos cuerpos, acercó el suyo y me rodeó con sus brazos la cintura por detrás atrás y pude jurar que en otros brazos nunca me he sentido tan protegido como me sentí en ellos, sin mencionar los de mi padre. El calor corporal que me brindó por escasos segundos fue suficiente para poder alterar mi corazón y elevar el color a mis mejillas expandiéndolo hasta mis ojeras. Me estremecí por tal tacto y entonces, habló con voz bastante fuerte como para que aquel degenerado detrás suyo llegara a escuchar.
—¿Estás bien cariño?—besó mis cabellos.
—S-sí—respondí anonadado.
Y eso fue lo que necesito el hombre detrás para poder marcharse, refunfuñando algo inaudible a mis oídos. Cuando por fin tomó una distancia prudente, el hombre que me cogía la cintura volvió a tomar lugar a mi izquierda.
—¿Seguro que estás bien?—preguntó mirándome fijamente.
—S-sí. Muchas gracias.—agaché el rostro. Era demasiado vergonzoso.
—Me tomó del mentón y elevó mi rostro. Posó una mano en mi frente y sonrió.— ¿Seguro? Estás muy rojo.—sonrió con burla.
—Estoy bien.—respondí más apenado que antes haciendo un leve puchero.
—Toma.—extendió una tarjeta que saco del pequeño bolsillo de su camisa a rayas.— si enfermas, no dudes en llamar.—revolvió mis cabellos, sonrió y se giró— adiós.
—M-mmg... J-Jimin—respondí tontamente.
—Volteó. Llevaba la misma sonrisa burlona de antes.— Adiós Jiminnie.
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Daddy Issues » Yoonmin
Fanfiction❝Go ahead and cry little boy , nobody does it like you do❞