Parte 1

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El frió le cabala los huesos a esa mujer que se encontraba caminando bajo la nieve.

Las épocas invernales eran las que mas le gustaba, porque disfrutaba de la lectura, un café y un buen paisaje.

La mañana le estaba tratando bien, iba rumbo a la facultad con un café en la mano, castañeteando por el frió.

Una mano la sorprendió en su hombro y rápidamente sin importar el café, voltio.

Su café se desparramo, dejando huellas oscuras en la nieve.

-Rayos, me espantaste.- dijo Sonia molesta.

-Lo siento cariño, si no fueras tan distraída te abrías dado cuenta de que hace mas de 20 minutos que te sigo.- respondió.

-Me has dejado sin café, tan bien que me iba-Dijo Sonia mirando las manchas dispersas en la nieve.

-Ven, vamos que se nos hace tarde-

-Eres una boba- dijo Sonia empujando a la mujer.

-La boba que mas quieres, anda vamos- dijo Lucia, mientras abrazaba por el cuello a Sonia.

Lucia era la mejor amiga de Sonia, eran amigas desde muy pequeñas, casi hermanas.

Sonia y Lucia se conocieron en el kindergarden.

Sonia no le hablaba a nadie de su clase, prácticamente se la pasaba callada; Lucia al contrario pasaba todas las clases hablando y apostando con los niños de : Quien era mas fuerte o corría mas rápido.

A Sonia no le parecía el comportamiento de Lucia, la creyó una impertinente ya que cada vez que Lucia tenia una duda, (que era casi siempre) pregunta: ¿y porque? Haciendo que todo la clase se pasara en dudas de Lucia.

Un día Sonia llevaba un helado de fresa, lo cual a Lucia le encantaba e intentaba negociar con Sonia, desde ese día se volvieron mejores amigas.

- Sonia, te tengo que contar algo-

- ¿Que hiciste ahora?-

-Nada fuera de lo común, solo que se cuenta que llego un chico nuevo a la facultad y que es muy guapo.-

-Vale, ¿y eso a mi que?-

-No se, pensé que quizás podía caer en tus redes- dijo Lucia sarcástica.

Se rió- ya cállate y presta atención.- dijo Sonia burlona.

Sonia estudiaba en la facultad de ciencias y humanidades, era una chica común, con una vida común.
Vive con sus padres y tiene una hermana menor. Su vida se pasaba entre tareas y libros.
Era una chica sin chiste, sin un cuerpazo, carecía de belleza; pero tenia una esencia que a todos maravillaba.

-¿Ya estudiaste para el examen? Dijo mientras cerraba su mochila.
-Si, bueno, poco para ser te sincera. Dijo Sonia
-¿Me ayudarías con Aritmética?-
- ¡Claro! Dime cuando.-
- Hoy, ¿va?. -
- ¿Que no tienes una fiesta hoy?-
-Si, me acompañarás.-
-¿Que? No, yo no te acompañare.- contestó Sonia.
-Si, y después te quedas y en la mañana me ayudas, ¿va?-
-boba, ya dije que no-

Las clases terminaron en la facultad y como habitualmente sucedía. Sonia y Lucía se fueron a comer.

-¿y entonces, aceptas?- dijo Lucia rogando.
-mmm. Bueno, ya que.- dijo Sonia cansada de los ruegos de Lucía.
-¡Eres genial! Llegas a las 6 , ok.-
-ok.

Sonia se dirigió a su casa. Solía observar cada árbol, cada casa y persona que se en su camino se encontraba. Le gustaba observar e imaginar como seria, si las cosas fueran diferentes; si los arboles pudieran hablar, si las casas fueran caminantes, le gustaba imaginar cada cosa y hacerla diferente.

Sonia vivía en sus sueños.
Aunque sus sueños, a veces la traicionaran.

-¡Demonios! ¿Porque acepte ir?
¿Que me pondré?, hace mucho que no voy a una fiesta, y si ....
Le cancelo? , no , no , no .
Soy su amiga y debo de cumplir.-
Suspiro- pues bueno, a ver que me dice mi madre.- volvió a su realidad, dejando de luchar con su mente.

Llegando a su casa, saludo a su madre.
Su madre era una mujer joven y espléndida, para muchos el modelo de una buena esposa.

-Hola mami- dijo Sonia, colocando su mochila en el sofá.
-¿Como te fue mi niña?.
-Muy bien madre, oye ma.
-¿Que?-
-Lucia me invito a su casa, ¿ me dejas ir?-
- ¡Ay mi niña! Si usted ya no esta para pedir permisos, vaya si quiere ir.- dijo su madre alegre.
-Gracias madre- dijo Sonia, poco alegre
-Pero... ¿Que tienes?-
- No , nada... Bueno, Lucia me invito a una fiesta.-
- y... ¿No quieres ir?-
- Tengo miedo.
-¿Miedo? , jajajaja pero... ¿porque?-
-No lo se, bueno. Nunca he ido a una fiesta de la universidad, y no se que ponerme y si hago el ridículo.?-
-Tranquila cariño, solo divierte, dejate de esos miedos y solo se tú. Anda preparate que ya vamos a comer.

- Ok madre, gracias ¡Eres la mejor!-. Dijo Sonia sorprendiendo a su madre con un beso en la mejilla.

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SoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora