Parte 1

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para meterse aun mas en la historia, les recomiendo el vídeo colgado arriba y escucharlo con auriculares.

La primera vez que lo conoció, pude ver en sus ojos la oscuridad, la maldad que habitaba en él. Podía asegurar que en sus ojos ardía el mismísimo infierno.

Desde entonces todas las noches en su casa se sentía un olor realmente repugnante, como si fuera carne podrida, pero en cambio ese día no se sintió y con su hijo, Gabriel, pudieron descansar con tranquilidad.

Se escuchó un estruendo fuera de la casa haciendo que la mujer despertara de un sobresalto, abrió los ojos muy grandes e intentó distinguir algo entre las sombras pero su búsqueda no dio resultado alguno. Su respiración comenzó a agitarse por ese natural temor a lo desconocido, camino con cuidado hacia la puerta principal, tomó el picaporte con suma delicadeza y apenas asomó la cabeza una luz cegadora hizo que instintivamente cubriera sus ojos con su manos. Una vez acostumbrada al resplandor pudo ver con claridad las llamas casi tan altas como la casa, tan grandes que no se podía imaginar cómo alguien, como una persona podría haber provocado eso, cada vez eran más espigadas.

Una fuerza sobrenatural e indescriptible hizo que cayera y golpeara sus frágiles rodillas contra el suelo, aquella acción le helo la sangre, ¿Qué había sido eso? ¿Por qué no lo podía ver? ¿Qué era? Una siniestra voz calló sus pensamientos rápidamente. Junto al viento y las llamas podía escuchar una palabra, no, un nombre bien claro «Shiva», una y otra vez, sus ojos se aguaron y las lágrimas escaparon velozmente. Esto debía ser solo sueño, si, uno efectivamente malo. Con dificultad se incorporó, sus manos le temblaban y sus piernas amenazaban con volver a caer en cualquier momento. Como pudo, se sostuvo y consiguió entrar a la casa, sus piernas ya respondían mejor y con eso le bastaba para poder correr hasta el cuarto de su hijo, lo tomó en sus brazos y volvió hasta su habitación, el niño aun un poco dormido le pregunto a su madre que era lo que sucedía, Eva, con voz temblorosa le respondió «El diablo existe, Gabriel, y está afuera esperando por nosotros» el chiquillo asustado se aferró más contra su madre y comenzó a sollozar.

Al otro día acostó a Gabriel en su cama y salió de la habitación aun con temor de volver a encontrarse con esas llamas que tanto simboliza a Shiva, Abrió la puerta y vio con suma confusión su campo, no había ni rastros de cenizas, parecía como si nunca hubiera estado, sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, en su propiedad, mejor dicho fuera de ella había un hombre que la miraba aquel sujeto llevaba una capa negra larga hasta los pies y puesta una capucha , sin saber qué hacer paralizada por el pánico se quedó mirándolo, el hombre hizo la seña de silencio y sintió su cuerpo calentarse por un momento, ¿Quién era aquella persona?.

Al atardecer acompañada de Gabriel fue hasta el pueblo en busca de la ayuda del sacerdote que se encontraba hace tiempo allí. Dejo a Gabriel jugando con los niños que habían venido a misa, y se acercó al padre.

-Buenas tardes, Eva -Saludo Eva.

-Buenas Tardes querida ¿En qué la puedo ayudar? -Respondió el capellán sonriendo.

-Verá hace ya un tiempo me andan sucediendo cosas extrañas.

- ¿Qué clase de cosas? -pregunto un tanto preocupado.

-Anoche, podría afirmar con seguridad que vi al Diablo, me llamaba. Alrededor de la casa ardían llamas tan altas como el cielo y hoy al despertar no había ni rastros de ellas.

-oh Eva, tranquilízate, abra sido una pesadilla -Le respondió, tratándola de mentirosa.

- ¡No señor, no lo ha sido! ¡Por favor ayúdeme! -Le rogué.

-Tal vez mañana en la tarde pueda ir, espéreme.

Estaba mintiendo, no lo iba a hacer, y Eva lo sabía, no le creían.

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⏰ Last updated: Feb 16, 2017 ⏰

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