Capitulo 43

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" .. Ni bien abrí la puerta, Mauro entró corriendo y aventando su mochila sobre los cojines, se sentó en su mesa con el puzzle que había dejado inconcluso la semana anterior. Mientras tanto, yo me asomaba a la habitación buscando a mi mariposa y al no encontrarla, me inquieté un poco. 

- ¿Tienes hambre petiso?- Le pregunté al niño volviendo a la sala 

- No, más tarde- me contestó totalmente concentrado en las piezas que iba colocando juntas 

- Bueno, más tarde entonces- Le dije 

- ¿Y Farfalla? ¿Me dijiste que iba a estar aquí? 

- Si, ya debe llegar en un rato 

En eso, el niño comenzó a toser una y otra vez, tanto que tuve que acercarle un vaso con agua, el cual bebió lentamente. 

- ¿Ya pasó?- asintió- Oye Mauro, ¿Esa tos ya tiene varios días no? ¿Te ha visto el doctor? 

- No, pero la señora de la enfermería me da jarabe todos los días 

- ¿Que jarabe? 

- Formula 44 

- Ya ... Y ¿Arreglaron el vidrio del cuarto donde duermes? 

Negó con la cabeza, lo cual me enfadó mucho saber. En ese instante, ella llegaba a casa 

- Hola - me miró- Hola Mauro, ¿que tal? 

- Hola, bien - Se levantó y dejando el puzzle, se acercó a ella y la abrazó un segundo, luego la hizo agacharse para darle un beso y finalmente regresó a su silla. Ella, algo descolocada, sonrió. 

- ¿Que tal? - Le pregunté 

- Bien- me dijo mientras se quitaba los zapatos- fui a buscar trabajo- la miré con sorpresa y ella al notarlo agregó- ¿Que? Algo tengo que hacer ¿No? 

- ¿Viste algo que te gustara? 

- No ... fui a un par de tiendas, pero querían gente con experiencia ... en fin ... 

- Bueno así es esto, además es el primer día, ya verás como encuentras algo que te guste. 

- Supongo 

En eso, Mauro volvía a toser repetidamente 

- Guau muchachito que tal granja tiene usted ahí dentro- le dijo acercándosele 

- La tiene desde la semana pasada- agregué levantándole las cejas 

- ¿No le están dando nada? 

- Si Formula 44 ... - respondí antes de dirigirme al pequeño- Oye Mauro, ¿Estás usando por la noche las mantas que te llevé la vez pasada ¿no? 

- No ... 

- ¿Y porque? 

- Porque llegaron dos niños más pequeños y ... - Me miró algo avergonzado 

- Y se las diste para que se abrigaran ... - Asintió y yo miré a Farfalla quien me sonrió con gesto conmovido. 

Iba irme hacia el baño cuando me asaltó de repente un ataque de estornudos, tan fuerte que Farfalla me volteó a mirar abriendo los ojos de par en par.
 
- Carajo, falto yo y montamos entre los tres un nuevo hospital del seguro social aquí ¿Eh? ... menudo par... a ver... tú pequeño hombre araña con gafas, te voy a traer una manta de mi casa y como se la des a alguien más, me apodero de todos tus dinosaurios y vas a tener que pagar un gran rescate por ellos - Mauro abrió los ojos asustado y yo sonreí mientras volvía a estornudar- Y tu bicho raro, anda a abrigarte con algo carajo! 

- Farfalla, Camila dice que no se dicen impro ... improperios, que sino agua y jabón 

- A estas alturas no creo haya nada que hacer, para lavar esta boca corazón, necesitamos un océano entero. Voy a cambiarme y me voy por la manta y luego me paso por la farmacia. 

Más tarde, un Mauro abrigado con bufanda, gorrito, guantes y cargando una nueva manta, entraba al instituto mientras yo me acercaba a la dirección a hablar con algún encargado y mencionarles lo de la tos del niño. Al regresar a casa, tenía un resfrío y un dolor de cabeza tal que ni bien entré, terminé por meterme a la cama. Ella al rato, entraba con un frasco y una cuchara. 

- ¿Y eso que es? 

- Algo que te va quitar ese resfriado en dos patadas, vamos abre la boca 

- Apesta - dije arrugando la nariz
 
-¿Y quien carajo te dijo a ti que la medicinas saben bien ¿eh? 

- ¡Ajjj! pásame un poco de agua, que cosa más horrorosa 

- jaaaa dios, toma 

- Ah te ríes de mi ¿No? 

- Si, a veces pareces una niñita de pecho 

- Y necesito que me cuiden ... 

- Dios mío ... ahora si que me jodí ... de donde voy a sacar yo, una vocación de enfermera que no tengo ¿eh? 

- ¿Y si te seduzco?- me acerqué para besarla 

- Me vas a contagiar pedazo de bruta 

- Mejor, así nos quedamos en la camita todo el día 

- Idiota- Me quedaba mirando -¿Sabes que te fijaste en la persona equivocada? ... Anda, acuéstate que te voy a preparar un caldo. 

- Con tal que no me incendies la casa 

- Mira ... - Me lanzó una de las almohadas- cierra el pico quieres 

Esa noche, me atendió, me cocinó, me mimó y yo me quise enfermar todos los días ... "

El cuento de la mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora