Apegado a la historia original. Corrin es una chica de 18 años, una de las hijas del Rey Garon de Nohr. Su hogar ha sido asediado por las continuas guerras con el reino vecino, Hoshido. Gracias a una desafortunada misión, la vida de Corrin y la de a...
-El año había pasado volando y era la víspera de navidad. Todos los años, el reino de Hoshido y el de Nohr hacían una pequeña tregua para poder sonreír. La reina Mikoto y el rey Sumeragi decoraban el árbol navideño, ayudados por Ryoma. Corrin le contaba una historia de dragones a su hijo, Kana. Sakura envolvía los regalos y Takumi llevaba a la cocina un pavo recién cazado. Pronto llegarían el rey Garon y sus hijos a la fiesta navideña. Shiro y Dwyer hablaban sobre sus padres. Jakob llevaba las tazas de té a los demás. De repente apareció Yukimura, sonriendo.-
Yukimura: Rey Sumeragi, reina Mikoto; el rey Garon y sus hijos han llegado.
Rey Sumeragi: Perfecto, que pasen de inmediato.
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-Las puertas del salón se abrieron, dejando pasar al rey Garon; que estaba vestido de color rojo. Xander, Leo, Camila y Elise entraron detrás de él. Apenas Camila y Elise vieron a su hermana, corrieron a abrazarla. Corrin corrió hacia ellas y se fundieron en un abrazo.-
Camila: ¡Corrin!
Corrin: ¡Camila! ¡Elise!
-Con una sonrisa en su rostro, Xander y Leo se acercaron a su hermana Hoshidiana. Corrin deshizo el abrazo con Camila y Elise. Xander abrazó a su hermana al igual que Leo. Se sentían felices de verla otra vez.-
Corrin: ¡Los extrañé mucho!
-Mientras veía a sus hijos, el rey Garon se acercó al rey Sumeragi mientras sonreía. A pesar de estar en guerra el resto del año, no podía evitar sentirse feliz de tener un día de paz. En su espalda, Garon cargaba un saco lleno de regalos.-
Corrin: Oigan, ustedes ya saben que estoy casada con Ryoma, pero...
Xander: Sí, lo se. Pero te trata bien, ¿No?
Corrin: Sí, pero quiero presentarles a dos personas muy especiales para mí.
-En ese momento, los 4 hermanos Nohrios se miraron entre sí. ¿A quienes quería presentarles su hermanita? Corrin se dirigió hasta el pequeño Kana y hasta su hijo Shiro. Los puso frente a sus hermanos y sonrió.-
Corrin: Crecieron en los reinos siderales, donde los años pasan mucho más rápido que aquí. Les presento a mis dos hijos, Kana y Shiro.
-Los cuatro hermanos se quedaron de piedra, al igual que el rey Garon. ¡¿CORRIN TENÍA HIJOS?! Xander se acercó lentamente a sus sobrinos. Sus manos le temblaban. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Shiro estaba sonriendo con sus brazos cruzados. Kana veía a Xander con curiosidad.-
Kana: ¿Quién es él, mami? -Dijo el pequeño dragón mientras veía al príncipe Nohrio.-
Corrin: Él es tu tío Xander.
-El rostro de Kana se iluminó. Sonriendo, abrazó a Xander muy feliz. Por fin podía conocer a sus tíos. Corrin siempre le hablaba de lo mucho que quería a sus hermanos Nohrios. Xander se arrodilló y abrazó con suavidad a su sobrino mientras las lágrimas caían por su rostro. Tenía miedo de abrazarlo más fuerte. Parecía un sueño. El pequeño dragón abrazó a su tío con fuerza. Shiro palmeó la espalda de su tío, intentando calmarlo. Al cabo de varios minutos, todos pudieron calmarse. Era la hora de abrir regalos y después disfrutar de una buena cena familiar.-
Camila: Corrin, cariño, siéntate conmigo por favor.
-Después de mucho rato, los regalos fueron abiertos. La mayoría eran ropa, sólo los de Kana habían sido juguetes. Algunas horas después, todos disfrutaban de una abundante comida. Corrin disfrutaba feliz de ella. Estar con sus hermanos otra vez la hacía muy feliz. El plato principal era el pavo que Takumi había cazado junto a un gran ciervo que había capturado Leo en el territorio de Nohr. Era una maravillosa noche de navidad. Hasta que estalló una nueva guerra...-
Xander: Príncipe Ryoma, ¿me pasarías la sal por favor?
-Cuando Ryoma le estaba pasando la sal, por "accidente", Xander arañó con su armadura la armadura de Ryoma. El resultado de éso fue una langosta pasando por encima de su cabeza. La guerra de comida duró casi una hora. Cuando terminó, Corrin tenía una pata de pavo en su cabeza; Xander tenía pie en su cabello; Ryoma tenía una langosta incrustada en su armadura. Todos estaban llenos de comida. Al rato, los hombres fueron a las aguas termales mientras que las mujeres tomaban té. A la hora siguiente, las mujeres fueron a las aguas termales y los hombres se metieron en problemas otra vez.-
Ryoma: -Susurrando.- ¡Maldita sea, padre! ¡Es mi turno de espiar! ¡Quiero ver a Corrin!
Rey Sumeragi: ¡Espérate! ¡Estoy viendo a Mikoto!
Takumi: ¿Puedo ver ya? Quiero ver a mi esposa...
Kana: ¿Qué hacen?
Ryoma: ¡Shhhh! Baja la voz, hijo. Quiero ver a tu madre sin que me descubra.
Xander: -Susurrando.- Pensé que los Hoshidianos serían más honestos...
Ryoma: Estás enojado porque no te dejo ver a Corrin...
Xander: Estoy enojado porque estás viendo a MIS hermanas, idiota.
Ryoma: Estoy viendo a MI esposa.
-Entre ambos comenzaron a forcejear para intentar ver por aquel pequeño agujero que habían hecho para espiar. Kana se había ido. Al cabo de unos pocos minutos, discutiendo en voz baja, determinaron los turnos para ver por el agujero. El primer turno era el de Xander. Cuando éste se asomó para ver, se quedó callado y palideció.-
Xander: L-las chicas no están...
Rey Garon: -Susurrando.- ¡¿Cómo que no están?!
Xander: ¡No están! Lo raro es que la hora de baño de ellas aún no termina...
???: La hora de baño no termina, pero sus vidas sí.
-Todos palidecieron como nunca. Comenzaron a sudar frío. Conocían muy bien su voz. Los únicos que no habían intentado espiar, eran los hijos de todos. Jakob había estado espiando a su esposa por un buen rato. Lentamente, se dieron vuelta para ver a su hermana, quien tenía una toalla envuelta en su cuerpo. Su mirada asesina superaba a las demás mujeres que se encontraban detrás de ella. Todos, incluidos el Rey Garon y el Rey Sumeragi, tragaron en silencio. Iban a morir. Kana estaba agarrado de la toalla de su madre.-
Kana: ¿A esto te referías cuando me dijiste que te avisara si los hombres hacían algo?
Corrin: -Sonriéndole cálidamente a su hijo, acarició su cabeza.- Si. Gracias, Kana. Ahora vete, tenemos que hablar con éstos idiotas.
-Kana se fue corriendo mientras sonreía, era demasiado inocente como para imaginar que había condenado a muerte a su padre, a sus tíos y a todos los hombres ahí presentes. Corrin volvió a mirar a los hombres mientras tronaba sus nudillos. Su mirada asesina era única. Ni todas las mujeres juntas, que estaban detrás de ella, lograban igualar su mirada. Todas estaban envueltas en toallas.-
Xander: Caballeros... Fue un honor haber espiado con todos ustedes...
-Al otro día, todos ellos estaban llenos de moretones, con el rostro hinchado y sus armaduras estaban llenas de abolladuras. Ni Sumeragi ni Garon se habían salvado de la furia de sus hijas. A la hora del desayuno, algunos seguían escupiendo dientes. Las mujeres comían con tranquilidad en una habitación separada a la de los hombres. Finalmente, llegó la hora de partir.-
-La navidad había terminado. La guerra volvía a estar en pie. Corrin volvió a sentirse triste. Pero por lo menos había vuelto a ver a sus adorados hermanos. A pesar de lo que hicieron sus hermanos y los demás amigos en las aguas termales cuando ellas estaban relajándose en ellas, ella sentía que esa era la mejor navidad de su vida.-
