-¿Eres tú?
Dijo él sin poder creerlo...
Emilia, una chica común y corriente que día a día lucha para salir adelante al ser huérfana, su único tesoro, lo único que le quedaba era su hermana la cual no está con ella pues no la creían capaz de cuidarl...
Amanecí sintiendo un brazo alrededor de mi cintura, alguien me estaba abrazando. Asustada volteé y era Chris, ¡oh por Dios!.
Me levante bruscamente haciéndolo despertar, yo estaba en lencería y el solo me veía con cara extraña, el solo tenía sus bóxers.
-Chris dime que no hicimos nada, dime que no hicimos nada por favor.- le pregunte mientras me recargaba en la pared temblando.
-Claro que no Emilia, tu ayer entraste a dormir y seguías bebiendo, Ryan y yo entramos y te quitamos la botella y te dejamos dormir, pero a las 4 de la mañana empezaste a gritar y llorar y me quedé aquí contigo.
-¿Me lo juras? ¿Entonces porque estás en bóxers?.- pregunte aún dudosa.
-Emilia, estamos en Los Ángeles hacia mucho calor y no quería prender el clima pues tú estabas temblando. Emilia eres como una hermana para mí sabes que jamás haría algo que tú no quisieras. Pero de verdad vístete estás casi desnuda frente a mí y de verdad tu cuerpo no está ayudando en nada y voy despertando.- dijo tapándose el rostro, se había puesto rojo.
-¡Chris!.- reí y le lanze una almohada.- Bien ya me voy a cambiar pero después me tienes que contar qué pasó anoche, no recuerdo nada, sólo sé que tengo la peor resaca de mi vida y en cualquier momento mi cabeza explotará.- le dije ahora mientras sobaba mi cabeza y entraba al baño para darme una ducha.
-Emilia, ¿en qué momento creciste tanto?.- me preguntó mientras veía cada parte de mi cuerpo.
-¡Chris basta! ¡Largo de mi habitación!.- le dije mientras se levantaba de la cama y lo empujaba fuera de la habitación mientras reía.
•
Tendí mi cama y recogí el desastre que había en mi habitación, entre al baño y quite todo mi maquillaje, WOW de verdad lloré mucho anoche, mi maquillaje estaba corrido hasta mi pecho, me veía horrible, que pena que los chicos me hayan visto de esa manera, golpee mi frente. Abrí el agua fría y entre.
Disfrutaba cada gota que resbalaba en mi cuerpo, enjabone todo este y puse shampoo en mi cabello, con extracto de coco y menta, Chaz amaba que usara ese shampoo, siempre huele mi cabello, sonreí al recordarlo pero mi sonrisa se borro al instante al recordar lo qué pasó en la noche, Chaz había terminado conmigo. Unas lágrimas salieron inesperadamente pero las limpie rápidamente y termine de bañarme, salí y solo seque mi cuerpo e hice mi rutina diaria después de bañarme.
Me puse un vestido, tenis blancos e hice unas trenzas en mi cabello, me aplique máscara de pestañas y un labial nude, me aplique un poco de perfume por todo mi cuerpo, amaba oler a perfumé, y salí de mi habitación hacia la cocina para preparar algo de almorzar, ya eran las 10:30.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegue a la cocina y no había presencia de ninguno de los chicos, entre a cada una de sus habitaciones pues tocaba y no daban respuesta, al parecer habían salido a algún lado, recuerdo que Chaz se quedo anoche aquí pues estaba ebrio. Me devolví a la cocina, ya pronto volverán.