Reset (Stony)

Reset

Es guapo... fue lo que pensé.

Lindo, amable..., de cabello rubio tal como me gusta. Sus ojos azules tan bien podría compararlas con muchas cosas. Él trata de hablar conmigo casi todos los días, aún recuerdo su rostro la primera vez que nos vimos.

Aunque sé que para él, esta no es la primera vez que me ve.

Pero.

Para mí, es la primera vez.

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-¿Tony?

-Disculpa..., ¿te conozco?

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Su rostro decayó ese día. Vi como la Sra. Pepper habló con él a solas.

No recuerdo nada, solo sé que me rescataron de Siberia hace más de medio año. Esté hombre apareció más o menos un mes después, llegó con otras personas. No sé quiénes son. Según ellos me conocen, en realidad, todo el mundo dice conocerme... pero yo a ellos no.

Este hombre rubio habla conmigo acerca de que éramos amigos. Pero siempre oigo un tono triste en sus palabras, una vez le hice una pregunta.

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-Tú has dicho que eras mi amigo, ¿por qué el "eras"?

Su rostro pareció congelado y vi como palideció un poco, luego bajó su mirada al suelo, llevó su mano a su nuca acariciándose esa parte, después de esto no me vio a los ojos.

-Sucedieron muchas cosas, cosas que lastimaron algo importante para mí -dijo él mirando al suelo- y yo tuve la culpa de eso...

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Sucede que a estas personas, se les fueron perdonados ciertos delitos. Yo no les conozco, pero me siento feliz por ellos, aun sigo en este complejo, mirando por esta enorme pared de vidrio... el bosque es muy tupido y entre ellos veo fantasmas..., recuerdos tal vez.

Salí un rato a caminar por este bosque, hace que me sienta rodeado por sensaciones extrañas, como tristeza, miedo y odio. Hace tiempo vi caer la nieve por algún motivo también le odio, odio el frío, mi pecho duele y tengo ganas de llorar.

-¡Tony! -esa voz, sería inconfundible para mis oídos.

-Steve, pensé que estabas entrenando -dije girándome, mi aliento se veía en el aire, no recuerdo tener frío cuando salí del complejo, ahora si lo tengo.

-Sí, bueno, ha terminado, ¿qué haces aquí afuera? Hace frío y solo llevas una chaqueta y vaqueros delgados- dijo mirándome con esos ojos azules tan cálidos.

-Yo... quería dar un paseo, creí que este lugar tal vez me haría recordar algo, no sé -me encogí de hombros.

Al principio, vi miedo en su mirada, luego pasó a tristeza. No lo entiendo es como si cada mirada de él la supiese grabada a fuego en mi mente. Y sonrió tristemente para mí, él llevó las manos a su bufanda y la desenrollo de su cuello.

-Esto te mantendrá más caliente -dijo, y colocó la bufanda alrededor de mi cuello. Es... caliente y suave, respire profundamente y su aroma se impregnó en mi olfato, curioso. Su aroma me es conocido, pero siento ganas de...

-¡Oh Tony!, ¿por qué lloras? ¿Te duele la cabeza?-preguntó con aflicción.

Cierto las jaquecas, había tenido esos dolores de cabeza últimamente. Pero no tengo la menor idea del porqué lloro, del porque su aroma hace que me sienta de este modo tan vulnerable.

-No Steve, es solo que..., no... no entiendo el por qué lloro - dije ocultando medio rostro en la bufanda.

-Oh Tony -su voz se oía muy cerca, levanté mi rostro y efectivamente, él estaba a solo una pulgadas de mi.- Tony... sabes yo...- vacilo y levante más el rostro y este hombre curvó la espalda un poco para juntar su frente con la mía.