Colleen.
-Yo...siento muchísimo lo que ha pasado, de verdad. -susurré avergonzada mientras cogía su mano.
Bueno, os diré lo que ocurrió ayer :
Daniel se volvió loco y echó a Ethan de casa a patadas y a golpes, bastante fuertes.Con lo cual, me encuentro en el hospital con Ethan, pidiéndole mil y una disculpas por segundo.
-No pasa nada, Colleen.Me basta con tenerte aquí, ¿sabes? -sonrió coqueto, este chico me va a volver loca.
-Deja de coquetear así conmigo, me pones nerviosa. -sonreí, mirándole divertida. - Me iré a casa, Daniel debe de estar más que enfadado.
-Oh, sí. Ve tranquila, estaré bien. -sonrió dulcemente, besé su frente, y me fui.
***
-Hola, Daniel. -me asomé por su puerta y me senté en su cama.Me miró por unos instantes, sin articular palabra alguna. - por qué...¿por qué te comportas así? - le miré fijamente.Él me miró, no dijo nada. - Es decir, solo soy tu niñera, ¿por qué te comportas de esa manera tan...posesiva?
Daniel suspiró, y sonrío con tristeza ; con pesar, unos segundos después se atrevió a hablar :
-¿Sabes, princesa? - articuló, haciendo que me sonroje de pies a cabeza, él al notarlo, sonrió más. - no te hagas ilusiones, ni te sientas importante, porque no lo eres.Eres una chica más, que esperaba poder llevarme a la cama, pero ¿sabes qué? Me aburre esperar, así que dejémoslo en que no me importas y punto.Ahora, vete de aquí. - dijo con aires de superioridad.Sentí un gran nudo en la garganta, sentí que el mundo entero se caía en mi espalda, sentí cómo mi corazón se encogía.No lograba moverme, ni articular alguna mísera palabra.
Tragué mi gran tristeza y...¿decepción?Y me atreví a hablarle, con más coraje que nunca :
-Eres un niño mimado que no sabe más que creerse el mejor por hacer daño a la gente, no me dirijas la palabra, y yo tampoco te la dirigiré a ti a no ser que sea un asunto de trabajo, es decir, soy tu simple niñera, ¿no es así?Pues que así sea, imbécil. - me levanté de su cama y salí de ahí dando un portazo, con la cabeza en alto, y con más orgullo que nunca.
Daniel.
Mierda.Soy un gilipollas del 15.
Sé, de sobra, que todas aquellas frías palabras que le dije a Colleen son todas mentira, excepto la parte en la que la llamé princesa, porque ella en realidad lo es.
Siento miedo.Miedo a enamorarme y de ella, miedo, temor a ser destrozado.No me queda más opción que ignorarla, así ninguno de los dos saldrá dañado, ¿no es así?.
Insomnio.
Eso es lo que me ha causado Colleen desde el momento en el que la vi, tan torpe, tan frágil, tan hermosa...tan perfecta ; como imperfecta.
Ella, me complementa.
Hace que sea alguien totalmente distinto, hace que sea yo mismo.
Y lo peor es que yo mismo la estoy alejando de mi lado.
Ethan.
-Sí, papá.Estoy bien, sólo fue un accidente con un chico.
-¿Cómo dices que se llama tu amiga? - dijo, con su voz implacable y fría, mirándome con su mirada sin sentimiento alguno.
-Colleen, Colleen Coleman Smith. - dije, estuve hablando bastante tiempo con Colls y me contó bastante sobre ella.
-¿Qué has dicho?¿Colleen?¿Smith? - susurró, con malicia en su grave voz, haciendo énfasis en "Smith".
-¿Hay algún problema con eso? - le pregunté serio.
-Oh, no.Claro que no hijo, ¿por qué no me presentas un día de estos a esa...amiga tuya?
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BESIS TIKITKI
