#2 Fiesta de Nicki 2/5

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Me puse uno de mis vestidos negros strapless con un panti negro y mi tacón del mismo color.

—¿A dónde vas? —preguntó mi madre.

—¿No es obvio?

—¿Otra fiesta Beth? Es domingo linda porque no te quedas y vemos una película. Ademas ya mañana inician tus clases. —demonios. Lo bueno es que estaba preparada para estas cosas.

—De acuerdo. —me quite mis tacones y fui directa a la cocina.— ¿agua de que vas a querer tu?

—Una Coca Cola. —serví en un vaso la Coca Cola y le agregué un poco de GHB.

—Aquí tienes. —mencione al sentarme con ella.

—Gracias sabía que entenderías.—tomo un poco de su vaso y me abrazo.

—Má.... ¿has ido a ver a Isabella?

—No. —soltó un bostezo.

Lo que me provocó una sonrisa.

—Ay creo que me está dando sueño...

—Si quieres te puedo llevar a arriba...

—No no, veamos la película. —y con eso se durmió.

Me puse devuelta mis tacones y salí por la puerta principal montándole en el 4x4 de mi madre al mismo tiempo que mi celular sonó.

Beth ah.. ya la fiesta inicio y hay muchos chicos aquí ¿vendrás no? —si era Lila.

—Estoy en camino Lila te parece si hablamos cuando llegó.

Si. Si claro. —colgué.

Es que no me iba a dejar en paz está niña, ¿no sabía quién era? Toda la gente me conoce como "Beth fue noche de una vez" ¿por qué  ella no podría captarlo?

Encendí la radio y empece a tararear la canción unido con mis dedos al timón.

She's got a smile it seems to me
Reminds me of childhood memories
Where everything
Was as fresh as the bright blue sky
Now and then when I see her face
She takes me away to that special place
And if I'd stare too long
I'd probably break down and cry

Oh, oh, oh
Sweet child o' mine
Oh, oh, oh, oh
Sweet love of mine.....

Al ir a aparcarme en frente de la casa de Nicki vi que el lugar ya estaba lleno y que alguien se bajaba del auto con maletas en mano. No lo reconocí ya que Nicki vivía sola sus padres estaba en Inglaterra junto con sus otros hermanos y ella al ser mayor de edad decidió venir a vivir aquí a Chicago con su tía, quién paraba de viaje con su esposo otro ricachón, pero esa ya era otra historia.

—¿Ey amigo? —me bajé del auto— Ese lugar siempre lo ocupó ¡yo!

—¿Si? Bueno yo lo ocuparé ahora.

Me sorprendí al oírlo hablar así y pensé <Pero quién era este desconocido>
Solo le lance una mirada llena de despreció lo que pareció no notar y se encaminó dentro a la casa. Lo que me dejo estacionarme tras él.

Al entrar en la casa ya todo el mundo estaba aquí, si no fueran por los patios traseros diría que la casa explotaría en cualquier momento.

—¡Beth! ¡Viniste! —gritó una rubia al momento que saltaba a abrazarme. <Lila>

—Si. Hola a ti también. —mencione a alejarla un poco de mi.

Ella se rió por mi comentario y colocó sus brazos alrededor de mi cuello al momento que sus ojos miraban mis labios. <mierda>. Ahora si me aleje de ella dejándola con los brazos al aire, lo que la sorprendió.

Tienes a tus pies Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora