Aquella misma tarde, Kora había quedado antes con el único amigo que tenía y uno de los pocos chicos que la respetaban.
Al llegar, se los encontró a los dos con algo nuevo en las manos, aquello que había visto en fotos, vídeos, televisión... Pero nunca en directo:
- ¿Quieres fumar? - Le preguntó uno de ellos.
- No. - Kora en aquél momento tenía claro que no quería saber nada de drogas, aunque consumía tabaco y alcohol de forma frecuente, quizá para ahogar esas penas que pronto aprendían a nadar.
- Venga tonta, solo una calada, venga prueba.
Kora aceptó la invitación con cierta duda y con esa curiosidad que había despertado en su alma. No ganaba nada, pero tampoco lo perdía. Y aunque no le afectó mucho, se notaba más tranquila y calmada, con ganas de dormir.
Llegó a casa a un paso rápido intentando disimular ineficazmente su estado, sus padres estaban acostumbrados a sus cambios de humor independientemente de que no supieran el motivo, todo el mundo la consideraba una niña difícil, así que logro su objetivo con un éxito olímpico.
A pesar de que en un primer momento ella pensara que ahora que había tocado fondo, las cosas solo podrían ir a mejor, se equivocaba, no sabía que lo peor estaba por llegar.
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Camino A La Felicidad
Non-FictionKora descubre un camino en su habitual tristeza, algo a lo que muchos llaman "vida". Basado en una historia real.