Odio todo de ti.

CAP 25. El helado la mejor cura

~Taylor~
ฅ^•ﻌ•^ฅ

Intento separarme pero lo impide poniendo sus manos sobre mis mejillas para profundizar el beso.
Mis manos suben hasta su cuello y forman un nudo detrás.

¿Mariposas? ¿Fuegos artificiales? ¿Dolor de estómago? ¿Hambre? Sea lo que sea.. Manifiestate por el amor al chocolate.

Cuando el beso termina, abro los ojos lentamente y me encuentro con su sonrisa. Yo no creo estar haciendo lo mismo, porque su sonrisa se desvanece, dando paso a una mueca.

-Lo siento-susurro mientras tiro mis brazos a los costados-. Hice lo que pude.

-No es tu culpa Tay, algunas cosas simplemente no son.

Genial. Es hora del momento incómodo.

Me aclaro la garganta-Me agradas, me refiero a que.. Podemos ser amigos, hablarnos y esas cosas. No tenemos que alejarnos otra vez ¿verdad?-pregunto inocentemente.

-Lo siento Taylor. Pero es justamente lo que voy a hacer. Mientras más tiempo pase en contacto contigo, más difícil me será olvidarte, lo se por experiencia. Pero ahora me siento mejor porque al menos lo intenté.

-Y lo mejor de todo es que no te llevaste la patada en los bajos-intento bromear para hacer menos pesado el momento.

-Te equivocas, lo mejor de todo es que te besé-enfatiza-. Y no recibí la patada.

-Cierto. Pero esa aún puedo dártela.

-Me gustaría tener hijos algún día.

Ambos reímos y otra vez silencio incómodo.

-Debo irme. Cuando logre pensar en ti sin tener ganas de besarte, te llamaré para que seamos amigos, y aunque no te gusten las promesas... Te lo prometo.

-¿Por el chocolate?- pregunto con voz ilusionada, el suelta una pequeña risa-. Perdón, es que amo el chocolate.

-Si, por el chocolate. ¿Un último-primer abrazo?-dice extendiendo sus brazos.

-El primero, no el último-digo cuando ya me encuentro atrapada en sus brazos.

-No tienes que irte-digo cuando estamos en el último escalón-. Viniste a ver a tus amigos. Quédate, me sentiría mal si no pasas tiempo con ellos por mi culpa.

-Deben odiarme en este momento.

-¿Por qué?-pregunto confundida.

-Que hayas tirado tu taza, te hayas puesto histérica, le hayas gritado a Gerard, y que todo eso pasó cuando me viste, debe tener una buena razón.

Muerdo la parte interna de mi mejilla. Tiene razón- Si ese es el problema, iré a hablar con ellos. No te preocupes. Espera aquí.

Me voy corriendo pero logro escuchar su "gracias".

-Oigan chicos-hablo alto para llamar su atención, están sentados en la sala-. Voy a casa de Sarah, me habló hace un rato-miento-. No hay problema ¿Verdad?

-Claro que no-responde tranquilamente Ray-. Pero antes de irte..

-Vas a explicarnos que fue lo que te pasó-continúa Mikey.

-Si no, no vas-concluye Frankie.

Ruedo los ojos se les pegó lo Gerard-Está bien- me siento pesadamente en el sillón junto a Gerard-. Lo conocía desde hace tiempo, estudiábamos juntos. Antes de empezar el segundo año, tuvimos un mal entendido por culpa de una supuesta amiga mía-digo con tranquilidad intentando no dar muchos detalles-. Pero ya todo está arreglado y nos llevamos bien-cambio a un tono de voz más alegre. Aunque no puedo verlo porque está a mi costado, alcanzo a escuchar su bufido-. ¿Ya puedo irme? No quiero regresar muy tarde.