Ella lo miraba pero sabía que no lo amaba, se mentía a ella misma diciendo que casarse con el era lo mejor para ella y su futuro, no comprendía porque no era feliz o tal vez si lo sabía pero no quería aceptarlo.
El la miro y se dio cuenta de que algo pasaba por su mente ya que estaba estática como pérdida en el espacio sin poder nsiquiera imaginar que pensaba
- Amanda ¿Que te sucede?
- Nada John solo estaba pensando que la fecha de la boda de acerca
- No te preocupes, estarás hermosa
- Siempre dices lo mismo
- Es que eres la mujer más hermosa de todo el plantea - deposito un beso en su mejilla - me tengo que ir se me hace tarde para la junta de las 3
Ella le delvolvio el beso y lo despidió mientras el salia y se dispuso a entrar en su lujoso Mercedes, lo observó hasta doblar la cuadra y perderse de su vista
Y se encontraba sola, pensaba para si misma de que sirve tener una casa grande si no me siento feliz, y aunque cualquier mujer desearía tener a un hombre como John Cepeda, empresario, apuesto y futuro heredero de la fortuna de las cadenas de hoteles que tenían sus padres, a ella no le emocionaba en lo absoluto, apesar de que el la amaba y tenian 1 año y medio saliendo ella nunca se espero que el le propusiera matrimonio tan rápido2 meses antes
- John ¿ a donde vamos?
- No seas tan impaciente amor ,estamos cerca
- Dijiste eso hace como 10 minutos - arrugó su frente en señal de disgusto - no entiendo porque tanto misterio
- Amanda no dañes la sorpresa, mira ya llegamos
Se encontraban en frente de un portón gigantesco de hierro que conducía a un camino de tierra el cual llegaba a una cabaña en la colina, la cual no se podía detallar mucho debido a que estaba un poco lejos de su campo visual
El abrió el portón y siguió el camino hasta la cabaña, se bajaron se coche y de inmediato el saco de su bolsillo unas vendas
- Que estas haciendo? ¿Planeas secuestrarme? - uso su usual todo sarcástico.
- No, pero creo que tomaré en cuenta esa idea - soltó un carcajada
Colocó la venda de manera que ella no pudiera ver nada , y abrió lentamente la puerta
- Espera dame un minuto
- Cual es tu misterio John?
- Que impaciente eres, ya puedes ver
Amanda algo frustrada se quito rápidamente la venda de los ojos y de inmediato quedo asombrada, el lugar estaba lleno de flores, rosas blancas y rojas por todas partes y fotos de ellos en globos que sobresalian de los arreglos florales, y a el frente de ella estaba John arrodillado y con una caja roja entre sus manos
Ella sabía lo que el le iba a decir y era lo que temía que todo llegará tan lejos pero ya era demasiado tarde para confesarle lo que ella ocultaba
- Amanda ¿Te gustaría casarte conmigo?
Un silencio inundó toda la habitación, y la cara de preocupación y los nervios de John se empezaron a notar
- Claro que quiero casarme contigo
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Nunca es tarde para ser feliz
RomanceAmanda no deja de pensar en el, pero ella sabe que no volverá, o tal vez se equivoca? Dicen que el primer amor no se olvida pero que tan cierto puede ser Cuando existen prejuicios y un pasado doloroso el futuro se vuelve algo incierto Pero nunca es...