Oneshot

468 47 8
                                    

Hay un pequeño muro entre tu y yo

hay siempre muchos espacios entre los dos.

Después de esperar, después de juguetear con mi teléfono.

No lo sé, no me importa porque lo único que quiero es escuchar tu voz, solo eso.

¿Cuales deberían ser las primeras palabras que te tendría que decir?

"Ha pasado mucho tiempo", "¿Cómo has estado?", "¿Qué tal?"

Así no dejaba de practicar pero lo único que dije fue, "Me he equivocado de número"

-¿Sí? ¿Diga?...-

Me quedo en silencio escuchando tu voz. Hoy como todos los días he vuelto a marcar desde una caseta telefónica, solo quiero escucharte.

-¿Quién habla?...- un breve silencio, puedo escuchar tu respiración...- ¿Hyung Joon? ¿Eres tú?...- En cuanto te escucho nombrarme corto.

Golpeo el auricular al colgarlo, estoy nervioso y agitado. Has dicho mi nombre y eso fue suficiente para hacerme temblar y erizar mi piel. Cierro los ojos un momento. Respiro hondo para tranquilizarme.

¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Dos meses? Suspiro con lágrimas en los ojos. Las fiestas navideñas fueron las peores, creo que esos días estuve viendo mi celular impaciente sin poder llamarte. Terminé totalmente ebrio, quería olvidarte, nublar mi mente con alcohol.

¿Pero que puedo hacer? Fui yo quien terminó lo nuestro, fui yo quien dijo cosas horribles. ¿Cómo puedo pedir que regreses si ni siquiera tengo el valor de hablar.

Un año de relación se fue al cuerno por tonterías. Habíamos quedado de vernos frente al parque para ir al cine. Una hora pasó y tu no llegaste, solo un mensaje de texto diciéndome que te habías retrasado.

Cerré mi celular molesto. ¿Un retraso de una hora?! La gente no dejaba de verme, parado solo junto a la fuente. Entre más tiempo pasaba más me molestaba, no era la primera vez que me hacías eso! Dejarme esperando por ti más de una hora.

Como siempre, yo te recibía sonriendo, aún y cuando estuviera muy molesto porque sabía que tu trabajo era importante y no siempre podías salir a la hora que tenías previsto; además prefería evitar una discusión enfrente de la gente. Pero ese día, mi paciencia se terminó.

El sol brillaba intensamente. Mi camisa estaba empapada por el sudor de estar en el parque con el intenso calor. Había puesto todo mi esfuerzo en verme bien para ti, pero después de una hora todo se veía mal!

Y todo fue peor cuando te vi bajar de un automóvil muy elegante, despidiéndote muy sonriente de la persona que te había traído. Lucías impecable, ni una gota de sudor, ni un mechón de tu pelo fuera de lugar!

-Hola bebé...- se acercó e intentó darme un beso en la mejilla, pero quité mi rostro... -¿Qué pasa?...- me preguntó sin entender

Apreté mis labios molesto y comencé la discusión.

-Pasa que estoy harto de que siempre llegues tarde! –

-Bebé, tu sabes como es mi trabajo...-

-Lo sé! Pero no entiendo porque nunca puedes cumplir tu palabra! ¿Sabes cuanto me costó vestirme así para ti?...- me observó para luego sonreír

-Te ves lindo...-

-¿Lindo?! La camisa se me pega al cuerpo de lo sudada que está! Llevo más de una hora parado aquí! Con el sol a todo, y una temperatura de más de 30 grados! ¿Y tu? ¿En dónde estabas? ¿En tu oficina con el aire acondicionado?!...-

Número equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora