Hablas de valor,
pero no conoces esa palabra como lo hice yo.
Algunas veces el valor es apostar aun sabiendo que lo mas seguro es que pierdas, una y otra vez.
Intentar algo tantas veces que no sepas como reconstruirte.
Y otras veces el valor también es apostar por ti mismo,
enfrentarte a todo tu solo y sin saber si volverás a estar bien,
sabiendo o queriendo saber que vas a sufrir pero que a la larga conllevará lo mejor para ti.
A veces lo mejor es dejarlo ir porque a nadie le gusta sentirse así.
Y otras, valor es perdonar,
Enterrar el pasado y dejar el orgullo en casa.
Dejar el rencor en la esquina de tu barrio.
Y cuando haces eso empiezas a reconstruirte.
A partir de aquí ves que no se acabó el mundo, que hay vida fuera, que hay mas gente fuera.
Hay muchas mas formas de valor,
pero por orden, estas son las que yo he conocido.
Y no creo que tu tengas derecho a decir valor, porque el odio y el valor nunca han sido buenos amigos.
Valor es saber conservar los buenos recuerdos de alguien que te hizo daño, pero daño de verdad; es incluso saber conservar la mayor tontería como las fotos que os hicisteis en los buenos tiempos en la pared de tu habitación.
Porque las personas que se van solo valen para el recuerdo, y hay que disfrutar de las que se quedan.
Y ahora hay personas que se quedan y apuestan todo por mi, y que pueden llegar a ocupar otros nuevos sitios en la pared de la habitación.
